A Hidroituango aún le faltan retos por superar, entre ellos la reparación de sus túneles de desviación. Carlos Alberto Solano Bonnett, vicepresidente de Generación de Energía de EPM, explica el por qué esto representa un desafío para el proyecto. “Los túneles de desviación en todo proyecto hidroeléctrico tienen que estar completamente sellados; esto se logra colocando unos tapones robustos de concreto que garanticen que, con la presión del agua, no se vayan a destapar”. Y aclara que “el túnel izquierdo tenía un tapón de 22 metros; se lograron destruir aproximadamente siete metros, al momento del destape. Falta restituir esos metros destruidos. La idea es hacer un taponamiento definitivo, a través de las compuertas que estaban construidas”.  Cuando se cerró la primera compuerta -una estructura de aproximadamente 50 metros de altura-, la casa de máquinas estaba totalmente blindada. Hoy por hoy, se ha logrado evacuar agua en los primeros 40 metros, es decir, que no quedan sino 10 metros de altura del agua; precisamente ese tramo final es el más difícil porque trae más sedimentos”, señala Solano.  

A pesar de que la estructura de casa de máquinas está en buen estado, “hay derrumbes en algunas galerías de circulación y conducción, pero esos son temas menores. Quizás el asunto más complejo es que las unidades uno y dos fueron las que más operaron y aún no estaban listas. En ese momento entró un chorro de agua y pegó contra una pared que la destruyó, por lo que es necesario realizar una reconstrucción en esa zona”, enfatiza Solano. 

El directivo es optimista y manifiesta que, a pesar de los inconvenientes presentados, todavía no han llegado a la conclusión de que sea un tema imposible de superar.  En cuanto a obras internas indica que aún hace falta limpieza y zonas por restaurar.  

Carlos Solano ratifica que este es un proyecto importante para el país porque no es un tema exclusivo de una empresa o sector, sino de todos los colombianos: “Hidroituango es muy relevante para la confiabilidad del sistema, también desde el punto de vista de competitividad, ya que cuando entre en operación total atenderá el 17% de la demanda energética del país. Adicionalmente, tendrá un costo de operación supremamente bajo, es decir, que tendríamos tarifas más competitivas, como lo desean los hogares colombianos”. 

Inversión financiera  para Electricaribe 

La superintendente de servicios públicos domiciliarios, Natasha Avendaño, anunció que, en este 2019, Electricaribe contará con recursos por $860.000 millones, “cifra que se invertirá en trabajos de infraestructura y control de pérdidas”, aseguró. 

Avendaño explicó que los recursos hacen parte de los créditos que fueron aprobados por la nación y cuyo desembolso se realizará en la medida en que se vaya requiriendo. 

“Es muy importante recalcar que son recursos públicos que el fondo general de la Superintendencia ha gestionado con el sistema financiero, por lo que cuentan con garantía de la nación” y resaltó que por ser  recursos públicos contarán con una vigilancia y control especial. 

En cuanto a la llegada de un nuevo operador aclaró que “en algún momento, proceso de solución avanzaba con siete posibles interesados para tener acceso al cuarto de datos, pero solo una empresa materializó su interés de preclasificarse, para en febrero de este año  presentar una oferta vinculante”, dijo la Superservicios. 

Sin embargo, para el Gobierno Nacional era una decisión que no era responsable ni sostenible en el mediano plazo, “a pesar de que muy seguramente hubiésemos tenido una puerta y el comienzo para solucionar la situación de la energía eléctrica en el Caribe colombiano”, aseguró Avendaño. 

La funcionaria mencionó que la “segmentación del mercado de energía en la costa Caribe ya es una decisión tomada y que así quedará plasmado en reglamento para el proceso de búsqueda de un nuevo operador para la empresa. Este es un primer paso para abrir más la competencia. Efectivamente hay varios jugadores locales, los cuales, sin esa flexibilización de los topes, no podrían participar, pues si lo hacen pasándose los topes, tendría otras implicaciones”. 

“Vamos a tomar la empresa como si fuera nuestra, vamos a empezar hacer la inversión que corresponde para poder revivir esos activos que llevan más de 10 años sin inversión. También, el Gobierno Nacional tomó la decisión de asumir el pasivo pensional, por lo tanto, dejará por fuera todas las acreencias pre toma”, concluyó Avendaño.