Bogotá, diciembre 1º de 2017 

Colombia tiene el potencial suficiente para convertirse en una despensa mundial de alimentos, el reto está en cómo desarrollar las capacidades existentes y generar nuevas condiciones para alcanzar este propósito.

Es fue una de las principales conclusiones que dejó el III Congreso Agroindustrial de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), celebrado este viernes en Bogotá, y que reunió a los principales actores públicos y privados del sector.

“Colombia tiene que aspirar a ser una potencia mundial, sobre todo en sectores como el agrícola y el agroindustrial. El objetivo es desarrollar este par de sectores para generar encadenamientos productivos potentes”, aseguró durante su exposición Bruce Mac Master, Presidente de la ANDI.

En ese sentido, el Presidente de la agremiación destacó cuatro retos para que la agroindustria colombiana sea un jugador de talla mundial: la certidumbre jurídica sobre el uso de la tierra, la modernización regulatoria, mejorar el acceso a la financiación e involucrar a las entidades del sector como parte de la estrategia.

Juan Guillermo Zuluaga, Ministro de Agricultura, en sintonía con lo señalado por la ANDI, indicó que “la meta está en llegar al mercado de 9.000 millones de personas que poblarán el mundo en el año 2050” y agregó que para ello es “necesario fortalecer los procesos en la cadena productiva”.

A su turno, Daniel Arango, Viceministro de Desarrollo Empresarial, presentó los ejes de las estrategias que desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se están desarrollando para poner en marcha una política de desarrollo productivo para el sector privado.

Rafael Zavala, representante de la FAO en Colombia, indicó que es “indispensable fortalecer las alianzas público y privadas que generen encadenamientos dirigidos a los mercados locales”. Añadió que Colombia debe pensar en la producción de “alimentos saludables para el futuro de nuestra sociedad”.

El poder de la innovación

Una de las herramientas determinantes para dar un salto de clase mundial es la capacidad de innovar. Durante su exposición en el III Congreso Agroindustrial, el conferencista mexicano Luigi Valdés Buratti dio los lineamientos para que las empresas logren este cometido. “Hay que generar un valor diferente para competir de manera diferente. No se puede ser diferente en todo, hay que descubrir en qué diferenciarse”, fue uno de sus consejos.