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agosto 10 de 2018
Comunicado de la Cámara de la Industria Farmacéutica de la ANDI sobre circular de Control de Precios de Medicamentos

La circular 07 no cumple con la metodología para la regulación de precios

El pasado 3 de agosto se expidió la Circular 07 de 2018, por la cual ingresan a control directo de precios más de 900 medicamentos y que fuera anunciada por el Ministerio de Salud sin haberse concluido el proceso de consulta con los interesados y que generó ante la opinión pública una enorme expectativa sobre la disminución de precios de varios medicamentos.

Esta regulación, que es desarrollo de la Circular 03 de 2013, por la cual se estableció la metodología para la aplicación de control de precios de los medicamentos en el país, no atiende los principios que ordenan el control de un mercado relevante por razones de su concentración. Al tiempo controló el precio de varios medicamentos que se comercializan en el canal comercial, que por definición obedecen a la dinámica propia de la oferta y la demanda, con suficientes competidores que garantizan el acceso a los medicamentos y por tanto deberían mantenerse en el régimen de libertad vigilada.

Adicionalmente, la industria llama la atención sobre el hecho de que la regulación fijó el precio máximo de venta en el nivel mayorista, pero mantiene la libertad de precios para farmacias y droguerías.

La circular 07 rige a partir del 1º. de enero de 2019, tiempo suficiente para que el Ministerio revise la pertinencia de controlar el precio de los medicamentos en el canal comercial, así como para regular los márgenes aplicables en toda la cadena y con ello asegurar que los descuentos a los que se comprometen los laboratorios farmacéuticos, lleguen realmente al paciente y al sistema, de acuerdo con el propósito de una medida de esta naturaleza.

Los diálogos con el nuevo Gobierno están por empezar y desde la industria farmacéutica esperamos que en adelante los procesos de regulación se surtan de manera completa e incluyente y que sean realmente participativos tal como lo recomiendan entidades como la OECD en sus manuales de mejores prácticas.