Si los 75 años de trabajo conjunto entre la ANDI, la industria textil y Fatelares tuvieran que ser descritos en pocas palabras, sin lugar a dudas se hablaría de principios, visión de futuro y agradecimiento.
Hace 75 años, el 11 de septiembre de 1944, un selecto grupo de empresarios visionarios antioqueños tuvo el gran acierto de constituir la ANDI. En la actualidad, solo diez de las empresas fundadoras continúan su operación industrial. Fatelares, que este año cumple 80 de existencia, hace parte de ese pequeño grupo.
El entorno de la época exigía actuar con inteligencia y visión de futuro, pues eran muchos y diversos los aspectos que debían enfrentar no solo los gobiernos, sino el sector industrial, para entrar en una verdadera etapa de transformación en los frentes económicos y sociales que requería el país.
Los empresarios de aquel entonces, conscientes de la importancia que tenía para el progreso de Colombia el sector industrial, decidieron crear la ANDI para que asumiera su representación ante las autoridades nacionales y los orientara sobre el sinnúmero de actividades que debían emprender.
Con visión de país, a lo largo de su historia, la ANDI ha contribuido inmensamente a que en nuestra patria se respete y valore la propiedad privada y la libre empresa, y se secunde la iniciativa privada y la inversión; en resumidas cuentas, ha apoyado siempre a todos los actores del país para que se practique y se desarrolle una verdadera justicia social, que sea incluyente, equitativa y dinámica.
Es así como, a lo largo de los años, la ANDI ha sido un actor decisivo en la creación de un sinnúmero de leyes, instituciones y entidades, tanto nacionales como regionales, que siguen vigentes por su impacto en la vida de los colombianos. Valga la pena resaltar, entre muchas, la creación de las cajas de compensación familiar y, específicamente, de Comfama, de los establecimientos públicos autónomos, del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), de la Escuela de Administración y Finanzas (EAFIT), del Instituto de los Seguros Sociales, de Colciencias, del Hospital San Vicente de Paul y de Ecopetrol, entre muchas otras.
Fatelares siempre ha compartido la gran preocupación que ha tenido la ANDI durante toda su historia frente a los problemas públicos y sobre la alarmante desigualdad social y sus inquietantes desequilibrios.
La ANDI ha brindado permanentemente apoyo al país y a los empresarios, y, sobre todo, ha actuado con carácter en sus momentos más difíciles. Vale la pena resaltar, incluso, cómo supo acompañar a los colombianos en el derrocamiento de la dictadura del general Rojas Pinilla.
Estamos firmemente convencidos que la ANDI, con su selecto equipo técnico y diverso, al servirle al país, nos sirve a los empresarios; que al luchar por la inclusión y la justicia social, lucha por nosotros; que al ser firme, transparente y rigurosa con sus opiniones, le aporta a Colombia y, por ende, a nuestro desarrollo. Es por ello que hemos estado a su lado durante estos 75 años, fieles a sus principios y agradecidos por sus acciones.