Por: Silverio Gómez, Director Ejecutivo de la Cámara Induarroz

Induarroz agrupa y representa a la industria arrocera de Colombia en los diferentes escenarios públicos y privados a nivel nacional e internacional. Fue creada el 23 de julio de 1965, en la Hacienda El Reposo de Ibagué, y en 2006 se constituyó como una Cámara de la ANDI, con el fin de consolidar la institucionalidad del sector y prestar más y mejores servicios.

El arroz es un producto esencial de la canasta básica familiar del país. Cada colombiano consume cerca de 42 kilogramos al año y el 95% del consumo es abastecido por producción nacional. El cereal es sembrado a lo largo y ancho del país, por 16.378 agricultores, en 20 departamentos y cerca de 153 municipios. Las plantas industriales se distribuyen a la vez en las distintas regiones arroceras del país, lo cual representa una contribución importante al desarrollo regional y a la descentralización económica.

La industria arrocera, 100% de capital colombiano, compra la totalidad de la producción nacional, genera 11.500 empleos directos, financia el área sembrada y almacena los excedentes de cosecha. La industria, por lo tanto, se ha convertido en el eslabón que permite la supervivencia del cultivo del arroz, pese a su fuerte estacionalidad. Es por eso que su capacidad de almacenamiento equivale a cinco meses de consumo nacional.

Desde su fundación, Induarroz ha tenido como objetivo principal crear el contexto para hacer de la actividad arrocera un sector competitivo, rentable y sostenible, y poder ofrecer al consumidor un arroz de máxima calidad a un precio justo, respetando el medio ambiente y las sanas prácticas de competencia empresarial.

En esa misma línea, hoy enfoca sus esfuerzos en buscar la integración armónica con los demás eslabones de la cadena, para lo cual trabaja en la generación de confianza, en establecer acuerdos sobre lo fundamental y en promover mecanismos claros y trasparentes para el relacionamiento con los productores.

A futuro, la Cámara Induarroz pretende ser vocera del sector arrocero en su conjunto. Es así como promoverá el mercado de productos comestibles y no comestibles en los que el arroz, como cereal, haga la diferencia; desplegará agresivamente actividades de cooperación técnica, económica y de conocimiento focalizado en temas de competitividad y desarrollo empresarial; y trasladará a sus afiliados conocimientos, capital intelectual, competencias técnicas, know how y nuevas tecnologías.