Por: Juan Camilo Montes, Director Ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI

La industria de alimentos es uno de los motores de la economía colombiana y tiene una relevancia particular en nuestro país porque estamos llamados a convertirnos en una de las despensas alimentarias del mundo, donde los alimentos procesados tienen grandes oportunidades.

A partir de ese potencial, la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI se creó en 1992 para ejercer la vocería y representación de los intereses legítimos de este sector. De hecho, fue la segunda cámara sectorial en fundarse en el gremio más importante del país. A partir de allí, nos hemos encargado de trabajar en temas como la promoción de hábitos de vida saludable, el acceso a materias primas, la regulación competitiva, las buenas prácticas sectoriales, la innovación, el capital humano y, lo más importante, procurar garantizar la mejor alimentación posible para los colombianos.

Vemos en la innovación una diferencia competitiva de nuestro país, pues está soportada en la ciencia y tecnología de los alimentos. De allí que incentivemos entre las empresas del sector el uso de los últimos ingredientes aprobados por la OMS y la FAO, y que los reglamentos técnicos usados en Colombia se soporten en las guías definidas por el Codex Alimentarius. A través de esta práctica hemos abordado aspectos como la necesidad de fortificar los alimentos, especialmente con el objetivo de crear productos para personas que se encuentran en situaciones de inseguridad alimentaria.

Adicionalmente, hemos trabajado en la autorregulación de la publicidad dirigida a niños y niñas. Por ejemplo, de los 101.157 comerciales emitidos en 2018, el 98,8% cumplió con el acuerdo de solo promocionar productos que cumplieran estrictamente con criterios nutricionales cuando una franja televisiva estuviera compuesta en un 35% o más por niños menores de 12 años. Con ese espíritu buscamos que los consumidores tengan más información a la hora de construir dietas balanceadas. Incluso, la industria de alimentos también ha aplicado voluntariamente el etiquetado frontal en más de 4.771 referencias de alimentos, para que los consumidores puedan saber de forma directa la presencia de nutrientes sensibles como el sodio, los azúcares y las grasas, así como el aporte de calorías por porción efectivamente consumida.Por otra parte, el cierre de 2018 fue positivo para el sector de alimentos: la producción aumentó el 2,9% frente al año anterior y el PIB creció el 3%. No obstante, aún nos quedan retos para afrontar en el corto plazo, como lo son el acceso a materias primas a precios competitivos y la necesidad de contar con más y mejor talento. Creemos que el país debe hacer un esfuerzo importante en la formación de técnicos y científicos para el mundo de los alimentos.

Recibimos los 75 años de la ANDI con un entusiasmo renovado, con el compromiso de nuestros afiliados de seguir buscando que nuestras acciones impacten de forma positiva y generen oportunidades reales de progreso para todos. Queremos que Colombia sea el país con la mejor nutrición infantil de América Latina, para lo cual lanzamos la “Alianza por la nutrición infantil 2030 - Alimentando sueños”. Así mismo, estamos comprometidos en consolidar a Colombia como una plataforma desde donde la industria pueda producir alimentos de forma sostenible con el medio ambiente y, a su vez, alimentar al mundo. Para lograrlo, debemos avanzar en la disminución de desperdicios de alimentos en todos los eslabones de la cadena y profundizar los programas de posconsumo de envases y empaques.

Seguiremos avanzando en nuestro compromiso de afrontar problemas de salud pública de la mano de la evidencia científica, así como en la optimización del encadenamiento productivo para comprar mejores materias primas en el campo colombiano y en la construcción de un ecosistema innovador. Continuaremos trabajando para que entre todos superemos los desafíos sociales y económicos del país.