Por: Francisco José Unda Lara, Gerente de la Seccional Norte de Santander

El cierre de la frontera entre Colombia y Venezuela en agosto de 2015 significó un cambio en la economía nortesantandereana. Si bien el deterioro del intercambio comercial con Venezuela comenzó años atrás, este cierre provocó alteraciones profundas en el estilo de vida y las costumbres del Norte de Santander y el área metropolitana de Cúcuta. Para comprender la magnitud de la situación basta con observar las cifras: el crecimiento del PIB del departamento pasó del 2,4% en 2014 a un -2,8% en 2015; de la misma manera, las exportaciones disminuyeron en un 38,1% entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016.

Ante este escenario y tras la realización de una reunión entre miembros de la Junta de Dirección General de la ANDI, miembros de la Junta Directiva Seccional ANDI Santanderes, empresarios locales y autoridades del orden departamental y municipal, Bruce Mac Master, Presidente de la ANDI, anunció la apertura de una oficina permanente de la Asociación para este departamento en septiembre de 2015. 

Desde su inauguración, la Seccional se ha trazado como funciones y objetivos fundamentales convertirse en vocera de los empresarios regionales ante el Gobierno Nacional, promover la economía formal y la lucha anticontrabando, impulsar proyectos de infraestructura que aumenten la competitividad de la región y fomentar la productividad y las inversiones en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).

Actualmente, la Seccional Norte de Santander de la ANDI está trabajando para que los empresarios puedan insertarse dentro de las Cadenas Globales de Valor, así como para que encuentren mercados más estables y con más garantías de estabilidad y seguridad jurídica tanto en Colombia como en el exterior.

Para conseguirlo, el mayor reto de la seccional es lograr representar a los empresarios nortesantandereanos en espacios clave para garantizar las condiciones ideales de crecimiento del sector privado, empresarial e industrial del departamento; convirtiendo el escenario de la llamada “crisis” en la oportunidad de mirar hacia el futuro con optimismo y decisión, para lograr avances importantes en pro del desarrollo económico y social.