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junio 30 de 2021
¿Quiénes son los emprendedores de la ANDI del Futuro?

Alejandro Zapata, Sebastián Obregón y Bibiana Figueroa son tres empresarios que pertenecen a la ANDI del Futuro desde hace varios años, algunos desde hace más de una década. Todos coinciden en que los emprendedores son las personas que tienen una visión de negocio innovadora que va más allá de la rentabilidad. Conozca sus historias y experiencias.

¿De qué se trata Portafolio Verde?

Portafolio Verde es una firma de consultoría dedicada a acompañar empresas en su camino hacia el desarrollo sostenible. Asistimos a las organizaciones en el diseño de su estrategia de sostenibilidad, como, por ejemplo, calculando la huella de carbono de sus actividades y revisando a qué Objetivos de Desarrollo Sostenible le pueden apuntar a largo plazo, entre otros aspectos. Nacimos como una consultora y hoy, tras quince años de trabajo, somos un grupo con cinco unidades de negocio estratégicas, contamos con el estatus consultivo especial de la ONU y hemos recibido algunos reconocimientos como, por ejemplo, del Banco Mundial.

¿Cómo ha sido la experiencia haciendo parte de la ANDI del Futuro?

Nosotros empezamos en 2005, cuando fuimos ganadores del Fondo Emprender del SENA y ese mismo año fuimos finalistas del primer Premio ANDI a la Creación de Empresa. Aunque no ganamos, fuimos la primera compañía de la ANDI del Futuro que se constituyó estando dentro de la organización. Para mí, uno de los aspectos más importantes de la ANDI del Futuro es la posibilidad real de hacer relacionamiento entre las empresas de la ANDI, las de la ANDI del Futuro y, en general, con el ecosistema del emprendimiento. De hecho, se han facilitado muchas conexiones y generado alianzas entre nosotros mismos como, por ejemplo, el patrimonio Invictum Capital. Este proyecto lo gestionamos entre más de cuarenta empresas ANDI del Futuro, en el que nos juntamos para apoyar emprendedores en etapa temprana y hoy somos socios de negocios como Superfoods y Tpaga.Por otro lado, es importante decir que siempre, pero sobre todo al comienzo, cada asamblea de la ANDI es una cátedra de empresa en la que se puede aprender de todos, tanto de los más experimentados como de los que están arrancando; porque a un lado te sientan con un viceministro y al otro lado está el presidente de una gran compañía. De hecho, a modo de anécdota, así conocí al doctor Alberto Hoyos, Presidente de Noel, con quien somos buenos amigos.

¿Cuál es su definición de emprendedor?

Un emprendedor es una persona que tiene un propósito muy claro, al cual le invierte muchísima energía. Pero este propósito no solo debe impactar la parte financiera, sino que con la materialización de esa idea se debe compartir valor con todos los grupos de interés.

¿Cuál es la diferencia entre un emprendimiento y un negocio?

El negociante busca una rentabilidad y el emprendedor que se vuelve empresario construye sociedad. El empresario piensa más allá y tiene en cuenta las partes interesadas, las comunidades, el medio ambiente y el trabajo colectivo para cultivar un propósito como país.

¿De qué se trata Enmedio?

Nos dedicamos a la señalización digital, que es un medio de comunicación basado en pantallas digitales que instalamos en sitios públicos o privados, y operamos remotamente por internet para llevar contenidos dirigidos a diferentes audiencias. Estamos transformando la comunicación de los espacios físicos, pasando de usar los elementos de impresión gráfica que ya son obsoletos, y reemplazándolos por pantallas que pueden analizar en tiempo real y pueden tener segmentación. Fuimos pioneros en el país y hoy tenemos más de 5.100 pantallas en operación.

¿Cómo ha sido la experiencia haciendo parte de la ANDI del Futuro?

Nosotros arrancamos nuestra empresa en 2006, tras la creación de la ANDI del Futuro, e incluso participamos en el segundo Premio ANDI a la Creación de Empresa en 2007. Hacer parte de este grupo que estaba naciendo fue espectacular porque nos dieron un montón de herramientas para poder consolidarnos y crecer. Nos SEBASTIÁN OBREGÓN Cofundador y CEO de Enmedio enseñaron cómo se constituía una empresa, nos ofrecieron cursos de todo tipo, nos consiguieron mentores de las mismas empresas de la ANDI y, algo muy importante, nos dieron visibilidad en los congresos. Siempre teníamos un estand donde presentábamos nuestros proyectos, y eso es tremendamente valioso. Al tener la oportunidad de sentarse con los grandes empresarios, se dan las condiciones para que los emprendedores presenten sus ideas y los empresarios que tienen la necesidad de innovar los escuchen. De ahí han surgido un montón de oportunidades de negocio. Además, hay que decir que cuando nació la ANDI del Futuro no existía un ecosistema de emprendimiento en Colombia y muy poca gente hablaba de eso. No es como hoy, que está de moda.

¿Cuál sería el consejo para alguien que quiere emprender y piensa que es difícil?

Sí, emprender efectivamente es muy difícil y, sobre todo, toma más tiempo de lo que la gente cree. Es un proceso largo y está lleno de obstáculos. El que quiere emprender tiene que tener una idea innovadora y llenarse de paciencia y resiliencia. La clave para subsistir es el levantamiento de capital, porque llega un punto en el que el dinero que uno consiguió al principio no es suficiente para escalar la empresa. La mayoría de los emprendimientos se revientan por la falta de capital, no por malas ideas.

Pero hoy en día el ecosistema de emprendimiento en Colombia es mucho más sofisticado que antes, por lo que una buena idea no debería morir. Ahora bien, para buscar capital hay que tener algo más que una presentación, hay que tener tracción, algo materializado que llame esa inversión.

En nuestro caso particular, hemos crecido alrededor de un 40 % anual durante los 15 años que llevamos operando y creería que un emprendimiento debería crecer alrededor de un 20 % anual.

¿De qué se trata Comforce?

Es una empresa de consultoría y tecnología. Nuestro sistema se llama Comforce y se usa para la gestión integral de contratos, desde el momento en que se solicita una compra hasta el momento en que se adjudican. Con el sistema también se hace seguimiento en la ejecución, las pólizas, las fechas, los cumplimientos, las tareas, los hitos y la calificación de proveedores, entre otras funciones, de modo que se tiene todo el ciclo de vida de la contratación en un solo lugar. La empresa va a cumplir once años en 2021 y llevamos seis haciendo parte de la ANDI del Futuro. Anualmente hemos crecido entre un 30 % y un 75 % respecto al periodo anterior.

¿Cómo ha sido la experiencia haciendo parte de la ANDI del Futuro?

Nosotros buscamos ingresar a la ANDI del Futuro en el momento en el que empezamos a crecer como empresa y vimos posibilidades de internacionalización. Entendimos que llevar un producto colombiano al exterior no se hace solos y quisimos conocer las experiencias de otros que tenían o habían tenido, así como a quienes tuvieran nuestros mismos problemas e inquietudes. Una de las cosas más valiosas que encontramos al hacer parte de la ANDI del Futuro fue poder estar en contacto con compañías grandes, de larga trayectoria, que tenían mucha experiencia y años de participación en el mercado, en las cuales hemos encontrado una guía, un apoyo e, incluso, unas alianzas.

¿Cuál sería su consejo para alguien que tiene una idea y está por comenzar?

Mi consejo es que aterrice la idea en metas a corto plazo. Debe plantearse primero qué tiene que hacer, cómo lo va a hacer y para cuándo va a tener el resultado. Muchos proyectos se quedan en ideas globales, pero no se ejecutan porque no se ponen límites que ayuden a enfocar el trabajo e, incluso, a presionarse. Lo segundo es que no se desanime. Cuando uno empieza con una idea siempre se van a encontrar detractores que le van a decir “¿Para qué hace eso?”, “Eso va a estar difícil” o “Ya hay muchos que hacen eso”. Uno debe estar convencido de que su idea es diferente y va a funcionar, aunque el camino no sea fácil.

Es más usual ver hombres emprendedores que mujeres ¿Por qué considera que esto sucede?

Tal vez es un tema de apetito por el riesgo. Cuando uno ve a un par de niños en un resbaladero, usualmente las niñas se lanzan sentadas, en cambio, los niños se botan de cabeza, ellos no miden los riesgos, y así crecemos. Muchas veces las mujeres nos autoimponemos limites por temor, porque pensamos que nadie nos va a prestar el dinero que necesitamos para empezar o que por ser mujeres no nos van a creer en nuestro rol de líderes y empresarias, y no son temores infundados. Son un reflejo de una cultura que nos hacía creer que las mujeres debíamos estar en la casa cuidado a los hijos y que si no lo hacíamos éramos malas madres. Pero eso ha venido cambiando. En mi caso, mis padres siempre me impulsaron a hacer realidad mis metas y en la medida que eso siga sucediendo, van a existir cada vez más mujeres empresarias cambiando paradigmas.