Bogotá, 22 de agosto de 2024.
A propósito de que el 25 de agosto se conmemora el día mundial del cuidado de la piel, la Cámara de la Industria Cosmética y Aseo de la ANDI hace cinco recomendaciones a la población para tener en cuenta en su día a día:
- Es importante utilizar limpiadores suaves y adecuados al tipo de piel: hacer una limpieza a fondo es el primer paso para cuidar eficazmente el rostro. Elija un limpiador suave que se adapte a su tipo de piel y que mantenga el equilibrio normal del pH.
- Hidratación: se recomienda tomar agua varias veces al día y llevar una dieta rica en frutas y verduras. Así mismo, el uso diario de productos que apoyen esta función de la piel es importante, sin distinción entre tipos de pieles, todas las personas requieren hidratación y el mercado ofrece opciones para todo tipo de necesidades.
- Usar bloqueador solar: la protección solar es primordial para cuidar la piel y prevenir enfermedades relacionadas, por ello se recomienda usar bloqueadores solares que cuenten con SPF 30 o SPF 60, lo que indica su capacidad de defensa en la piel previo a una quemadura. Es importante tener en cuenta que aquellos que tienen filtros solares como ingrediente secundario no son considerados protectores adecuado. También es importante saber que, según las recomendaciones de los médicos, el protector solar debe volver a aplicarse después de tres horas.
- No olvidarse del cuidado integral de la piel en todo el cuerpo: aunque las rutinas de cuidado facial han tomado mayor fuerza en el público, es importante recordar que el cuidado de la piel implica otras zonas del cuerpo que pueden secarse e irritarse. Se recomienda hidratar zonas que puedan estar cubiertas la mayor parte del día inmediatamente después de salir de la ducha.
- Asesorarse con un profesional: para entender los requerimientos específicos de cada persona, se recomienda visitar al dermatólogo, quien le indicará cuáles son los tipos de productos ideales para su tipo de piel. Además, debe ser cuidadoso al adquirir productos para el cuidado de la piel, ya que los productos falsificados o que no cuenten con procesos de producción certificados pueden causar daños a las personas.