Bogotá, 29 de agosto de 2025
El DANE acaba de publicar el informe de mercado laboral para el mes de julio, en donde la tasa de desempleo se ubicó en 8,8%, cayendo 1,1 puntos porcentuales (p.p.) comparado el mismo mes del año anterior (9,9%), lo que significa una disminución de 230 mil personas desocupadas.
El aumento de empleos estuvo explicado en gran parte por el mayor número de ocupados que se evidenció en el de alojamiento y servicios de comida (+186 mil empleos), sector transporte (+172 mil empleos) y actividades profesionales y científicas.
Por su parte, los sectores que experimentaron mayores pérdidas de empleo en julio fueron información y comunicaciones (-80 mil empleos) y el sector de administración pública y defensa, educación y atención a la salud (-53 mil empleos).
Al analizar la población ocupada según posición ocupacional, se observa que los trabajadores por cuenta propia aumentaron en 170 mil en julio frente al mismo mes del año anterior. Así, la tasa de informalidad se ubicó en julio en 54,8%, lo que representa una disminución de 1,2 puntos porcentuales respecto al 56,0% registrado en el mismo mes del año pasado.
“Aunque la formalidad mostró una leve mejoría, los niveles actuales de informalidad siguen siendo elevados y reflejan un mercado laboral que aún no garantiza condiciones estables para la mayoría de los trabajadores. La informalidad en el país genera una gran cantidad de problemas por la falta de derechos y la falta de oportunidades para todos. Colombia tiene un reto inmenso de bajar el desempleo, pero igualmente la informalidad”, comenta Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
“En este mes también conocimos los resultados del PIB, en el cual se detalla el crecimiento de la economía en el primer semestre de 2,4%. Este crecimiento impulsa la generación de empleo, por tanto, es importante entender que la mejor reforma laboral es aquella que se acompaña de políticas que incentiven la inversión y creen un clima de confianza para los empresarios”, agrega el presidente de la ANDI.
No obstante, en la economía sigue habiendo retos para sectores como la industria manufacturera, construcción y minería, los cuales son altos generadores de empleo a través de sus encadenamientos. Reducir los niveles de incertidumbre, retomar programas de inversión, y abordar al sector minero desde el rigor técnico y no de la estigmatización, podrían reactivar de forma homogénea y sostenida estos sectores.