A partir de la decisión tomada por el Distrito el día de hoy con respecto a la prohibición de llevar acompañante (parrillero) hombre en motos de más de 125 c.c. en la ciudad de Bogotá, el Comité de Ensambladoras de Motos de la ANDI manifiesta lo siguiente:
- Compartimos la preocupación de la Alcaldía de Bogotá en cuanto a la necesidad de implementar medidas concernientes al mejoramiento de la seguridad ciudadana. En este sentido, acompañamos a la Alcaldía en propuestas justas y proporcionales que apunten al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, sin detrimento de los principios constitucionales y de las clases menos favorecidas de la ciudad.
- La motocicleta se ha convertido para más de 500.000 bogotanos y sus familias, particularmente de las clases menos favorecidas, en su principal medio de sustento y transporte.
- El 89% de las personas que adquieren motocicleta en Bogotá pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. El 8% de los bogotanos se mueven en moto diariamente, casi el doble de personas que se mueven en taxi (4%) y muy similar a los que se mueven en bus colectivo (9%).
- No obstante, consideramos que la medida de restricción a los acompañantes hombres en motocicletas tiene efectos sociales muy negativos para los poseedores de estos vehículos y tiende a limitar derechos establecidos en nuestra Carta Política, tales como el derecho a la libertad de locomoción o circulación, al trabajo, a la libre empresa, y a la igualdad y que al final no cumplirían con el fin que realmente se busca que es reducir las actividades delictivas ni mucho menos generar una conciencia segura en la conducción y uso de la motocicleta.
- Los niveles de inseguridad en la ciudad deben ser gestionados desde diferentes frentes, sobre todo con medidas que sean menos lesivas para los ciudadanos más vulnerables La motocicleta no es la causa por la que las cifras de criminalidad han ido en aumento.
- Las restricciones a la circulación con acompañantes hombres limitan las posibilidades de actuar de los conductores, afecta su calidad de vida en el corto plazo y establece un trato discriminatorio, no proporcional, ni razonable para aquellos ciudadanos que utilizan la motocicleta mayormente para fines legítimos y legales; y no son efectivas en lograr la disminución de la criminalidad como se ha querido hacer ver.
- El motociclismo en la ciudad de Bogotá —por su tamaño y distribución— hace parte fundamental del transporte urbano, como un medio indispensable para ciertos estratos de la sociedad, en particular aquellos que viven en las zonas marginales y carecen de otra forma de movilización para tener estabilidad del trabajo, acceso y permanencia en el sistema educativo así como a los servicios sociales, y, en general, el libre desarrollo de sus hogares.
Comité de Ensambladora de Motos
Cámara Automotriz de la ANDI