Cartagena, 19 de octubre de 2018. Dijo alguna vez Álvaro Restrepo, Director del Colegio del Cuerpo, que “el arte nos salva y nos cura”; un director que habla del cuerpo, de sanar, de salvar y de curar, fue justamente el escogido para el evento cultural del Foro de la Salud – 25 Foro Farmacéutico. “Para nosotros tiene especial significado estar presentes porque nuestro tema central de trabajo es el cuerpo humano”, dijo Álvaro durante la presentación de los jóvenes que acompañaron a los representantes del sector salud reunidos en Cartagena.

El Colegio del Cuerpo es un centro de formación artística por el que han pasado más de ocho mil jóvenes de las zonas más vulnerables de Cartagena; gracias a la danza contemporánea, y a la confianza de su director, éstos muchachos han logrado labrarse destinos muy diferentes a los que les ofrecían sus circunstancias.

Fueron escogidos para presentarse en el Foro de la Salud porque los conceptos de su formación son perfectamente aplicables al sistema de salud, y a quienes se dedican al arte de sanar: armonía, sensibilidad, equilibrio, coordinación, trabajo en equipo, ritmo… así se podrían seguir mencionando conexiones, pero hay una que sin lugar a dudas es la columna vertebral de danza y salud: la confianza. “Alguna vez un filósofo francés definió la salud como la paz de los órganos, para nosotros en términos colectivos la salud del cuerpo social es la paz, y el Colegio del Cuerpo ha estado comprometido en esta búsqueda de la paz, de la convivencia y de la confianza” mencionó Restrepo.

Para promover esos “hechos de confianza” en el sector salud, el minuto a minuto del Foro fue minuciosamente planeado, de manera tan rigurosa, como cada uno de los movimientos de los integrantes del Colegio del Cuerpo que se robaron los aplausos de los asistentes al acto cultural. Fue impactante ver el momento en que una de las bailarinas se eleva con absoluta seguridad y tranquilidad en los hombros de su compañero porque sabía que éste la sostendría con tal firmeza, que la palabra caer jamás pasó por su mente. 

Lo que mostraron estos jóvenes bailarines es que la confianza y el equilibrio logran mover, a aquellos que se articulan, hacia un mejor futuro. A través de su coreografía invitaron a los actores del sector salud a que vuelvan a unir fuerzas, a equilibrar intereses particulares para comenzar a verse como un ecosistema en el que todos interactúen, con el fin de asegurar una atención amable, justa y eficiente para los pacientes.