La campaña 'Entrégala y Ahorra' proyecta que, con la sustitución de refrigeradores antiguos por modelos más amigables con el medio ambiente, se ahorrarán 180 kilogramos de dióxido de carbono anuales por electrodoméstico.
El pasado 19 de diciembre de 2017 se aprobó el Decreto 2143, que establece el procedimiento para la aplicación de la tarifa diferencial del 5% del IVA, en lugar del 19%, para la adquisición de neveras amigables con el ambiente. Un incentivo que no solo beneficia al planeta, sino también a los consumidores.
Quienes quieran acceder a reducción del IVA en la compra de su nevera nueva de uso doméstico para refrigeración o congelación de alimentos, debe cumplir con tres requisitos: pertenecer a un hogar de estrato 1, 2 o 3 y demostrarlo en el momento de la compra de la nevera con un recibo de servicios públicos; entregar la nevera vieja de cualquier marca a uno de los fabricantes o a un tercero autorizado para actuar en su nombre, quien expedirá un certificado de recepción de la usada, y adquirir una nevera que tenga un precio máximo de venta al público de $1.183.669 (IVA incluido) para el 2018 y que esté clasificada en los rangos de energía A, B o C que se encuentran en la etiqueta de eficiencia energética de cada refrigerador doméstico.
El objetivo principal de la medida del IVA diferencial es promover la sustitución y entrega de más de un millón de neveras poco amigables con el planeta para que sean gestionadas de forma ambientalmente adecuada.
Una vez la nevera usada es entregada a uno de los fabricantes o a un tercero autorizado, es llevada a las instalaciones de una empresa con licencia ambiental, especializada en el manejo de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Allí, se separan todos los materiales que son susceptibles de ser reciclados para convertirlos en materias primas.
Se calcula que el 75% del peso de una nevera lo constituyen materiales que pueden ser reincorporados a otros procesos productivos. Los elementos no aprovechables, como algunos gases refrigerantes, espumas de poliuretano y aceites, se extraen de manera segura y se gestionan adecuadamente, evitando que generen impactos negativos para el planeta.
Se estima que con esta medida se incrementará la mano de obra directa en 2.000 nuevos empleos y más de 10.000 indirectos. A su vez, los materiales de las neveras viejas impulsarán la industria de reciclaje y el aprovechamiento del acero, cobre y ciertos plásticos en nuestro país, si se considera, por ejemplo, que de una nevera vieja pueden extraerse 20 kilogramos de acero para fundición. Esta cadena se suma a otros programas de posconsumo promovidos por la ANDI y su Vicepresidencia de Desarrollo Sostenible.
UNA MEDIDA QUE NOS BENEFICIA A TODOS
La campaña 'Entrégala y Ahorra' fue pensada y aprobada por el Gobierno nacional con el fin de generar beneficios ambientales, energéticos, industriales y económicos para el país.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con los beneficios ambientales que esta medida traerá, se aportará al cumplimiento de los compromisos de Colombia frente al Protocolo de Montreal y frente a la COP 21 (reducción del 20% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a la atmósfera, proyectadas para el año 2030).
La introducción de un refrigerador doméstico que cumpla con los requisitos establecidos, a cambio de un refrigerador antiguo, dará como resultado un ahorro anual de emisiones de 180 kilogramos de dióxido de carbono por refrigerador y 3,58 toneladas de dióxido de carbono durante los 20 años que puede durar en promedio una nevera en un hogar colombiano.
El consumo de energía de los hogares que sustituyan su nevera antigua se reducirá entre un 15% y un 35%, lo que se traduce en disminución en los costos de energía que los consumidores tienen que pagar mensualmente.
Si se sustituye un millón de equipos, se alcanzaría una reducción de consumo de 600 GWh (gigavatio-hora), equivalentes al 2,7% del consumo anual de electricidad del sector residencial a nivel nacional. Esto contribuirá al cumplimiento de las metas del Plan de Acción Indicativo del Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía (PROURE) 2017–2022, expedido por el Ministerio de Minas y Energía.