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septiembre 10 de 2019
Proyectando la empresa del futuro

Los volúmenes I y II de la Estrategia para una Nueva Industrialización han sido la hoja de ruta planteada por la ANDI en los últimos años para proyectar la Colombia de hoy de cara al futuro, en el marco de una nueva economía global que requiere de la fortaleza y competitividad de las empresas.

A lo largo de su historia, la ANDI le ha hecho propuestas al país en el ámbito social, político, económico, y desde luego, sobre el desarrollo empresarial en Colombia. En este último aspecto, en 2015, la Asociación presentó Estrategia para una Nueva Industrialización, en la que se proyecta la empresa del futuro a la luz de la nueva economía y la globalización.

En esta estrategia, la ANDI planteó la política industrial como un debate nacional, en el que no solo se piensa en la participación del sector privado y del Gobierno, sino que también se involucra a los demás actores de la sociedad. Así como los asuntos públicos y sociales no son ajenos a los empresarios, el desarrollo de la empresa en Colombia también debe ser una preocupación de toda la sociedad.

Hacia las Cadenas Globales de Valor

Colombia se ha convertido en un país con grandes oportunidades. Contamos con una posición geográfica privilegiada, nuestra política macroeconómica es estable, mantenemos el grado de inversión otorgado por las calificadoras de riesgo, somos una economía abierta con acuerdos de integración que representan más del 65% del PIB mundial, hemos logrado significativos avances en lo social, el tamaño de nuestro mercado interno es importante, tenemos una clase media en ascenso y podemos definirnos como una economía emergente con un alto potencial.

Esta meta ambiciosa fue lo que motivó el documento Estrategia para una Nueva Industrialización. En esa iniciativa partimos de una concepción de cadena, una política industrial moderna en la que pensamos la industria en su sentido más amplio y que también incluye la agroindustria, la producción manufacturera y los servicios. Lo que presentamos a la opinión pública fue una serie de propuestas para convertir a Colombia en un país atractivo para diferentes eslabones de las Cadenas Globales de Valor.

Estrategia para una nueva industrialización se divide en siete grandes capítulos, que van desde el costo país hasta la transferencia tecnológica, incluyendo el papel de los empresarios en la competitividad de Colombia. Se trata entonces de un documento con 319 propuestas que exigen acciones en el corto, mediano e, incluso, largo plazo.

Los siguientes son los ejes de la Estrategia:

Costo país

Durante las últimas dos décadas la economía colombiana se ha internacionalizado y hoy podemos hablar de una economía más abierta y más integrada a los mercados y a las tendencias mundiales. En este entorno las empresas compiten con otros países, ya sea en los mercados mundiales o en el interno. Esta competencia obliga a los empresarios a internacionalizar los precios de sus productos, pero en Colombia nos hemos quedado cortos y no hemos internacionalizado los nuestros.

En el costo país destacamos temas tributarios, costos de energía y la necesidad de una legislación laboral que tenga en cuenta la flexibilidad que requiere la empresa moderna. En infraestructura, además del marco general que debe apuntar hacia la multimodalidad, nos centramos en medidas puntuales orientadas hacia la competitividad de toda la actividad logística. Finalizamos el costo país con la necesidad de reducir y racionalizar los trámites.

Aumento en la productividad

En el mundo moderno, en el que las oportunidades están en el conocimiento y la innovación, estos pasan a ser los referentes en productiviAsí como los asuntos públicos y sociales no son ajenos a los empresarios, el desarrollo de la empresa en Colombia también debe ser una preocupación de toda la sociedad. dad. La educación en aspectos como calidad, pertinencia y permanente actualización también forma parte de esta productividad.

Entorno competitivo

La inserción de las empresas colombianas en las Cadenas Globales de Valor solo es posible si en el país contamos con un entorno competitivo para la creación y permanencia de empresas, que también permita que Colombia consolide su posición como una economía emergente atractiva para la inversión nacional y extranjera. Se incluyen temas de formalización, medidas para combatir el contrabando y otras de defensa comercial, política de competencia e instrumentos de atracción de inversión.

Profundización y aprovechamiento de acuerdos comerciales

Hoy, Colombia es una economía más abierta y con mayores oportunidades gracias al mayor acceso a los mercados mundiales. Es decir, el país tiene mayores oportunidades al tener como referencia un mercado más amplio, pero también enfrenta una mayor competencia en el mercado interno y en los mercados externos, y está más expuesto a las turbulencias mundiales.

Las oportunidades de los acuerdos comerciales no se limitan a un tema estrictamente arancelario. Los puntos negociados tienen un alcance mucho más amplio que no podemos desestimar.

Encadenamientos y apuestas productivas

Otros aspectos abordados en la estrategia incluyen encadenamientos productivos, compras públicas y especialización inteligente. Un elemento clave para el crecimiento y desarrollo económico en la política de reindustrialización es desarrollar sectores con mayores niveles de competitividad y en el que el conocimiento sea un pilar del proceso productivo. Para ello se pueden aprovechar las externalidades que generan unos sectores y empresas a otros, lo que se conoce como “encadenamiento productivo”.

Fortalecimiento institucional

Una política de reindustrialización requiere para su implementación altos niveles de coordinación en asuntos nacionales, regionales y sectoriales. Este proceso, además del lanzamiento de la estrategia, pasó a ser parte del plan de trabajo de la ANDI y del marco general de política empresarial. Por ello, participamos de manera activa en el CONPES de Política de Desarrollo Productivo y en el seguimiento, con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, de las propuestas del documento, varias de las cuales fueron adoptadas por el Gobierno de turno.

Adicionalmente se buscó articular la Estrategia con los Comités 20/20 (actividades de coordinación entre la ANDI y el Gobierno), se hizo seguimiento a las 319 propuestas específicas del documento y se abordaron temas con ministerios y otras instituciones estatales. 

Colombia, un país de oportunidades

Colombia, un país de oportunidades es el nombre del segundo volumen de la Estrategia para una Nueva Industrialización y tiene como propósito discutir a profundidad los retos, las debilidades, los desafíos y las fortalezas del país desde el punto de vista del aparato productivo.

Las oportunidades en Colombia son muchas. La forma como se aborde el crecimiento puede ser una oportunidad: el país debe orientarse hacia un crecimiento verde, lo que exige una planeación a largo plazo para que sea sostenible y estimule la productividad. La estratégica geolocalización, la riqueza en recursos naturales y la diversidad en suelos y climas le permiten contar con una amplia gama de productos para diversificar la cadena agroindustrial.

Así mismo, el país ha avanzado en la adopción de nuevas tecnologías aprovechando los beneficios de la Cuarta Revolución Industrial; sin embargo, aún está en un proceso de transformación que hace falta concluir para pasar a la categoría de país digital. También tiene una enorme fortaleza en capital humano que no se ha aprovechado plenamente, pues los técnicos y tecnólogos no han sido debidamente capacitados y valorados por la sociedad, y la innovación y el emprendimiento deben ser el camino para el desarrollo y sofisticación del aparato productivo.

Nada de ello es posible si no se tiene un entorno donde se cumplan unos requisitos mínimos para que se desarrollen las empresas: certidumbre jurídica, competitividad laboral y competitividad tributaria. Y un tema crítico: la lucha contra la corrupción.

El segundo volumen incluye nuevos sectores dentro del propósito de acelerar el desarrollo económico de Colombia: sostenibilidad ambiental, economía digital, educación, innovación, emprendimiento, encadenamientos, agroindustria e infraestructura.

Sostenibilidad ambiental

Fomentar el crecimiento verde para el desarrollo sostenible del país asegura la base de recursos naturales y los servicios ambientales que prestan los ecosistemas al crecimiento económico. Actualmente, el mundo funciona bajo un esquema de economía lineal: extraer, fabricar y desechar. Con la economía circular se intenta mantener el valor de los productos durante el mayor tiempo posible (Comisión Europea, 2015).

Si en Colombia se logra instaurar un modelo de economía circular, surgirán muchas oportunidades para el país.

Economía digital

La Cuarta Revolución Industrial está cambiando la forma como nos relacionamos con nuestro entorno, como trabajamos y, en general, como vivimos. Los avances de las nuevas tecnologías están impactando amplia y transversalmente a todos los sectores y cadenas productivas de la economía: salud, turismo, industria, transporte, servicios financieros y agroindustria. Nuestra tarea es adoptar las nuevas tecnologías y aprovechar las oportunidades que hay en cada uno de los sectores para ser más productivos y competitivos.

Educación

El momento que estamos viviendo es de gran importancia para el talento humano. La forma como vivamos esta transición y proyectemos los talentos definirá el camino del aprovechamiento de esta nueva etapa de transformación digital. Necesitamos un cambio en el modelo educativo actual que nos permita aprovechar las potencialidades que tenemos en materia de educación.

Innovación

La innovación se ha convertido en el principal motor de la productividad y competitividad de las economías. En un mundo de cambios disruptivos, de abundancia de datos, de alta competencia y de un dramático escalamiento de startups, la innovación es el pilar estratégico para que las empresas crezcan y se mantengan en el tiempo.

Emprendimiento

El emprendimiento juega un importante papel en la dinamización de las economías modernas. Los retos para Colombia son muchos. A pesar de contar con una alta intención emprendedora y de realizar esfuerzos representativos para lograr que el emprendimiento se convierta en un motor de la economía, el nivel de sofisticación es aún bajo.

Encadenamientos

En la economía moderna, donde las Cadenas Globales de Valor se consolidan cada vez más, el país tiene una oportunidad de desarrollar la capacidad productiva en todos los sectores económicos, fomentando encadenamientos locales, regionales e internacionales. En este sentido, el reto para las actividades económicas es apropiarse de una visión de cadena que permita superar las brechas de competitividad, productividad e información de una forma integral.

Agroindustria

La seguridad alimentaria será un reto mundial en los próximos años. Para 2050 habrá que alimentar a 9.000 millones de personas, que adicionalmente demandarán otra serie de productos agroindustriales.

El país tiene en este campo una oportunidad y, sin duda, un gran reto. La cadena agroindustrial involucra muchos sectores económicos de forma directa e indirecta. Por lo tanto, para aprovechar estas oportunidades se debe avanzar de manera conjunta en el marco de un trabajo interinstitucional público y privado, que fomente modelos de producción eficientes y articulados entre todos los eslabones de la cadena para fortalecer aspectos positivos y superar las brechas existentes.

Infraestructura

Se deben generar las condiciones y el entorno favorable para la financiación y ejecución de los proyectos públicos y privados de infraestructura, sin afectar la competitividad del sector productivo. Igualmente, el país debe contar con corredores logísticos multimodales que garanticen un flujo de bienes continuo y con un nivel de servicio óptimo. La red debe integrar los diferentes modos de transporte y contar con un conjunto de instalaciones físicas y de servicios competitivos en tecnología de comunicaciones e información.

El país ya ha dado algunos pasos en este sentido. Sin embargo, todavía tenemos un amplio camino por recorrer si queremos realmente ser competitivos y productivos. La meta tiene que ser un sistema logístico multimodal.

Hace dos años planteábamos la necesidad de que Colombia se insertara en las Cadenas Globales de Valor, ahora estamos proponiendo aspectos complementarios para aprovechar este momento histórico y todas las oportunidades, con el propósito de seguir siendo un país que se destaque en la región y, por qué no, en el mundo.