Jaime Jiménez Villarraga, Director Ejecutivo de Fedemol

La Federación Nacional de Molineros de Trigo (Fedemol) fue constituida hace 72 años por industriales colombianos que requerían de representación y gestión unificadas ante la sociedad y, en particular, ante el Estado, que ejercía una intervención omnímoda desde la producción, el procesamiento, la comercialización y el consumo de los productos del sector.

Sus principios, organización y tareas se concentraron en la defensa de los ideales democráticos, la libre empresa y la iniciativa privada, como fundamentos básicos de una sociedad más justa, incluyente y democrática.

La Federación ha sido protagonista y testigo de cómo el país ha pasado de ser una sociedad rural, de autoconsumo, con mercados regionales estrechos y de escasa vinculación internacional; para convertirse en un país de ciudades, con un mercado nacional más integrado y con exposición a la competencia externa.

Durante su gestión, la cadena se liberó plenamente de la intervención estatal y de la aplicación de medidas administrativas, cupos y aranceles. Este proceso impuso importantes cambios en ubicación, estructura, producción y comercialización a la industria, empresas y empresarios colombianos, como también en la organización que los representa.

La búsqueda de eficiencia y competitividad, y la necesidad de desarrollar economías de escala en un sector alimentario más diversificado también han sometido a la industria a la libre competencia internacional –con alta sensibilidad a los precios internacionales–, a la tasa de cambio y a la creciente necesidad de la eficiencia productiva, la búsqueda de fuentes de materia prima y una mayor competitividad en los procesos administrativos y comerciales. Así mismo, la logística, la mayor eficiencia en el uso de energía y la mayor productividad administrativa, de procesos y de mano de obra han sido imperativos de supervivencia de las empresas.

Fue así como Fedemol, en 2007, al adquirir relevancia en el desarrollo de los temas transversales, se trasladó en su conjunto a la ANDI, buscando sinergias y una nueva capacidad de propuesta y gestión, creando así la Cámara Fedemol.

Desde entonces, su labor se ha concentrado y se mantendrá en la gestión de medidas que, con visión de cadena, coadyuven a su competitividad. Entre ellas cabe citar:

• Normativa sanitaria transparente, fundamentada en criterios científicos y de aplicación universal.

• Diversificación de fuentes de suministro con acceso sanitario y exentas de aranceles.

• Estrategias de estímulo a la demanda de productos derivados del trigo en el mercado nacional.