Tras más de 15 años de trabajo conjunto, la Cámara de Sabores y Fragancias de la ANDI se ha consolidado como plataforma para la innovación a través del desarrollo de productos inspirados en generar mejores experiencias.
Por: Claudia Boffuzzi, Directora Ejecutiva de la Cámara de Sabores y Fragancias
La Cámara de Sabores y Fragancias de la ANDI nació en 2002 como resultado de la necesidad de un grupo de empresas, las más representativas del sector, de contar con una plataforma conjunta que ejerciera la representación y vocería de las compañías, permitiera construir estrategias conjuntas enfocadas en fortalecer el desarrollo integral de la industria, y diera a conocer, ante el sector público y el privado, su trabajo en la creación de productos cada vez más innovadores, inspirados en generar mejores experiencias sensoriales.
Conscientes de nuestra labor como sector productivo de insumos que están destinados a otras industrias, hemos trabajado de manera continua y constante con el sector público y privado para dar a conocer a todos los participantes de las cadenas productivas de las que hacemos parte los avances científicos y tecnológicos que hemos empleado en los nuevos desarrollos de producto, y en los que hemos trabajado con ingredientes naturales y a través de síntesis que garantizan la seguridad de su uso en el mercado global.
Es por eso que promovemos, a nivel nacional, la adopción y homologación de las legislaciones de varios países que hoy son referencia para la industria y que cuentan con listados positivos de ingredientes que determinan la inocuidad de estos insumos, para así brindar a los consumidores las mejores experiencias sensoriales a través del gusto y el olfato, presentes en los sabores y fragancias que todos disfrutamos cada día en los productos de alta calidad que nos brindan las industrias de alimentos, cosmética y aseo.
Por cuenta de este trabajo articulado, la Cámara de Sabores y Fragancias cuenta actualmente con 11 empresas afiliadas, que unen esfuerzos día a día en la implementación de los estándares internacionales de autorregulación técnica que rigen el sector a nivel global y que están consignados en los códigos de buenas prácticas de las asociaciones internacionales de las cuales es miembro activo: la International Organization of the Flavor Industry (IOFI) y la International Fragrance Association (IFRA).