Cartagena, 23 de octubre de 2019. Con paneles alrededor de la Ley de Punto Final, la Misión de Aseguramiento, la salud basada en valor, y los retos en materia de salud por cuenta de la migración venezolana, concluyó este miércoles el Foro de la Salud y 26° Foro Farmacéutico de la ANDI, un espacio que convocó a 1.200 asistentes, entre empresarios, miembros del Gobierno y expertos nacionales e internacionales, para hablar sobre el futuro del sistema colombiano.

La clausura del evento estuvo a cargo del Superintendente de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, quien destacó la calidad de las clínicas y hospitales del país y la consolidación de Colombia como un destino atractivo para el turismo de salud. También se refirió a profundizar en valores como la bondad y la humanidad para finalmente convertir al sistema de salud en un motor de desarrollo que se enfoque en el paciente.

De otra parte, la Viceministra de Salud Pública, Diana Isabel Cárdenas, se refirió a la estrategia financiera de largo plazo para el sistema de salud y aseguró que existen tres retos en la política de sostenibilidad: diagnóstico y monitoreo de la sostenibilidad fiscal; factores políticos e institucionales; e implementación de mecanismos de política. Agregó que el país ha mostrado avances en tu gasto total en salud como porcentaje del PIB. De esta manera, mientras ese indicador era de 5,9% en 2005, hoy asciende a 7,3%.

En el caso de la Ley de Punto Final, se destacó la importancia de verla de manera integral, no solo en términos de saneamiento sino también de esfuerzos en techos, valores máximos de recobro y pago por resultados. Respecto a los resultados de la Misión de Aseguramiento, se rescató la importancia de que a futuro se hagan acuerdos no solo con base en voluntades, sino también en hechos, datos e información técnica. Así mismo, se dijo que la sostenibilidad del sistema dependerá de revisar las asimetrías entre jugadores de cada sector.

En este mismo marco, se llevó a cabo un panel en el que la Procuraduría habló sobre la importancia de avanzar en una mesa de concertación que permita llegar a consensos respecto al control de precios de medicamentos, de tal forma que se cuente con el concepto de todos los actores de la cadena en el sector privado y de las distintas instituciones del sector público.

Finalmente, se realizó una conferencia en la que se analizaron los retos para el sector salud en materia migratoria. Allí, el Banco Mundial expuso que hoy en el mundo 3,4% de la población es migrante (258.000 millones de personas) y dijo que, en Colombia, hay 1,4 millones de migrantes venezolanos; 500.000 colombianos que han retornado al país; y 3,4 millones de migrantes pendulares. Así mismo, explicó que 150.000 personas se han afiliado al Sistema General de Seguridad Social en Salud.

El Banco Mundial agregó que efectivamente la migración venezolana presenta retos al sector en términos de aumento de la carga de enfermedad, dificultad para acceder a servicios, malos resultados de salud y costos crecientes en atención. Sin embargo, señaló oportunidades para el sector privado como el mayor espíritu emprendedor de los migrantes, su oportunidad para llenar vacíos en el mercado laboral y también de contribuir al crecimiento. En ese sentido, el Banco Mundial destacó que está comprometido con movilizar recursos; maximizar beneficios y gestionar riesgos en los países emisores y receptores; y aportar conocimiento para la formulación de políticas públicas.

Al cierre del segundo día del Foro, uno de los temas que se discutió fue el envejecimiento. Al respecto se pronunció Carlos Alberto Cano, Médico Geriatra y Jefe de la Unidad de Geriatría del Hospital San Ignacio de Bogotá, quien afirmó que “llegar a los 80 años en Colombia hoy es un privilegio, y es una situación que va a ser cada vez más frecuente, por lo que se debe trabajar para que las personas que vienen en ese proceso puedan llegar a esa edad en las mejores condiciones posibles”.

Así mismo, Cano mencionó que el cuidado de las personas mayores está dando un giro hacia modalidades de atención comunitaria y domiciliaria. La teleasistencia es una de dichas modalidades y en España, por ejemplo, la Cruz Roja de Cataluña es una de las instituciones pioneras en la provisión de teleasistencia, un servicio promueve la autonomía de las personas mayores garantizando la seguridad y tranquilidad de los usuarios y de sus familiares.