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agosto 24 de 2020
La empresa, actor esencial hoy y mañana

Superada la pandemia, nuevamente será el sector empresarial un actor fundamental en el nuevo mundo que decidamos construir.

Por Sylvia Escovar, Presidente de la Organización Terpel

En una columna de un medio de circulación semanal, yo decía en estos días que el COVID-19, además de impactar la salud de millones de personas, ha puesto en vilo la economía de varios países y nos ha obligado a repensarnos como sociedad. Como ciudadanos corporativos, las empresas desempeñan un rol fundamental en este doble propósito que tenemos hoy de superar la pandemia y crear un futuro mejor para todos.

No tengo duda al afirmar que, en esta inimaginada catástrofe colmada de temores, incertidumbres y pérdidas económicas, el sector empresarial se ha sumado más que nunca al desafío de superar esta batalla en equipo con los demás actores de la sociedad. Es a través del trabajo articulado de las empresas, implementando estrictos protocolos de bioseguridad, como lograremos reactivar la economía en forma gradual y responsable, manteniendo así la oferta de bienes y servicios requeridos por la sociedad, generando ingresos fiscales y protegiendo el empleo de los colombianos.

Superada la pandemia, nuevamente será el sector empresarial un actor esencial en el nuevo mundo que decidamos construir. Las nuevas formas de trabajar, las nuevas tecnologías y las nuevas energías y su utilización estarán en el centro de los retos empresariales y serán parte de la realidad que viviremos.

Por otra parte, y en forma paralela, el aporte solidario de las empresas ha sido y seguirá siendo parte fundamental del objetivo de superar las apremiantes necesidades de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. En la historia empresarial de nuestro país siempre ha existido una gestión de las empresas, muchas veces enfocada en diferentes sectores, que complementa puntualmente la acción del Gobierno en las causas sociales de las comunidades más vulnerables. Sin embargo, nunca antes, al menos en la historia que recuerdo, en la magnitud, cobertura y multisectorialidad en la que se ha visto en este triste episodio de nuestra historia. 

Unida y de forma generosa, aun en medio de grandes dificultades económicas, ha habido aportes que han complementado significativamente las acciones del Gobierno para soportar la carga de un motor que se ha parado súbitamente y de forma contundente. Donaciones en dinero y especie, capacitaciones, movilizaciones, nuevas formas de trabajo e innovaciones tecnológicas al servicio de la humanidad han surgido para enfrentar, de forma solidaria, esta pandemia.

En el caso de Terpel, una compañía sin igual en términos de cobertura y reconocimiento de marca en Colombia, el eslogan “AliadoPaís” ha tomado en el equipo un lugar preponderante en las decisiones. Si esa vocación de servicio nos había caracterizado en el pasado, hoy se convierte en la bandera que guía la estrategia. Además de tomar todas las decisiones internas que nos permiten cambiar hábitos de trabajo y reducir gastos e inversiones para priorizar la estabilidad del empleo, hemos adaptado condiciones con nuestros aliados comerciales para enfrentar juntos la abrupta caída de la demanda y los ingresos. 

Por otra parte, y con la guía y coordinación de la ANDI en muchos casos, en Terpel hemos donado el combustible para movilizar el Banco de Alimentos de Colombia, para darle alas a la Patrulla Aérea, cuyos valerosos pilotos transportan muestras del virus desde lejanas partes del país, y para darle oxígeno a los equipos del Oceanario de Cartagena; en fin, para contribuir a seguir movilizando al país donde no puede parar. También nos hemos unido a las donaciones de ventiladores para hospitales y a través de nuestras tiendas altoque hemos brindado caldos, café y duchas gratis a los transportadores que nos mantienen abastecidos a través de sus recorridos por las carreteras del país, así como refrigerios a taxistas y motociclistas, y café a los miembros de la fuerza pública. En equipo con Rappi, hemos entregado comida rápida a los más necesitados a través de la iniciativa Menú Solidario y, en las comunidades cercanas a nuestra operación, hemos contribuido a la entrega de mercados a las personas más vulnerables.

Asimismo, y más allá de las ayudas para la supervivencia, nos hemos unido con la Secretaría de la Mujer y otras empresas en Bogotá en contra de la violencia intrafamiliar, cuya principal víctima es la mujer. Hemos creado en varias estaciones de servicio, número que irá creciendo paulatinamente, espacios seguros donde las mujeres maltratadas puedan denunciar, recibir información y comunicarse con las autoridades que puedan prestar ayuda de más largo plazo. Estas, entre otras acciones, son el reflejo de nuestro propósito de ser AliadoPaís y de acompañar a Colombia a superar esta difícil prueba.

Hoy más que nunca debemos valorar y apoyar la unión y la solidaridad; más que nunca debemos entender que tenemos que construir “una nueva normalidad”, en la que, habiendo superado una crisis de estas dimensiones, aprendamos a ser más solidarios, a cuidar el medio ambiente y a luchar en contra de cualquier tipo de discriminación y de inequidad.

 En este “nuevo normal”, dada su capacidad y vocación de innovar, de generar ingresos, de generar y mantener empleo de calidad y de adaptarse a los requerimientos del entorno, LA EMPRESA debe ser y será un actor esencial de una nueva sociedad.