El evento culminó con éxito en Cartagena, con la presencia del presidente de la República, Gustavo Petro, parte del nuevo gabinete y más de 1.500 empresarios.
Señor presidente, Gustavo Petro Urrego, bienvenido a esta casa. Para nosotros es muy importante su visita y apreciamos el esfuerzo que hizo para llegar.
Sin duda alguna este es un momento muy especial. Es la primera asamblea que hacemos tras dos años en la virtualidad. Vale la pena decir también que, después de varios años complejos, de lo que sucede y ha seguido sucediendo en el mundo, en lo económico y lo social, con todos los compatriotas que tuvieron que pasar condiciones muy difíciles y también por la pérdida de vidas que dejó la pandemia. Esto nos causa una gran tristeza en el alma pues sucedió a pesar de todos los esfuerzos que hicimos como sociedad para evitarlo y mitigarlo.
Hoy nos encontramos en un momento muy especial que coincide con su llegada al Gobierno, con retos por enfrentar y una economía que a pesar de haber crecido y registrar una recuperación importante, también estuvo marcada por una época de desempleo muy aguda.
Esta tasa se ha venido recuperando, y aunque se encuentra en el 11%, lo que es mucho mejor que el 21%, no es un nivel que nos deja tranquilos.
Esto genera una cantidad de compromisos y retos. También nos hace tener muy presente la situación fiscal del país. Sabemos que tenemos una deuda alta, un déficit fiscal alto y sabemos que hemos hecho esfuerzos muy importantes. De hecho, este empresariado que ve aquí hizo un esfuerzo especialmente importante cuando, a pesar de que había compañías que todavía no habían recuperado su actividad económica, sin que nadie se lo pidiera, le ofrece al país asumir la reforma tributaria que eventualmente caería sobre las familias colombianas.
El empresariado lo asumió con un sentido de patriotismo y solidaridad verdaderamente notables. Había gente que me decía Bruce, te vas a caer de la ANDI si apoyas esa reforma tributaria. Y lo que me encontré fue empresarios que entendían la situación y apoyaban aportar a las finanzas públicas.
De hecho, yo quizás le mencionaba al Ministro de Hacienda que la pérdida del grado de inversión para Colombia fue un acto bastante injusto, teniendo en cuenta el esfuerzo que estaba haciendo el país tratando de recuperar las finanzas públicas.
Tenemos un empresariado que ha tenido la oportunidad de demostrar su grandeza, y lo ha hecho. También tenemos muchas razones para pensar que somos y hemos sido parte de las soluciones del país, y de la construcción de valor social y humano que tiene Colombia.
Nosotros estamos convencidos de que Colombia tiene que desarrollar una agenda público – privada. No diciendo que queremos compartir la responsabilidad de las decisiones, sino porque somos capaces de ofrecer y aportar una gran cantidad de cosas.
Cuando nos reunimos siendo usted candidato presidencial, tuve la oportunidad de mostrarle lo que hemos llamado la estrategia de los dos carriles, la cual tiene ese componente muy fuerte de lo social, el cual debe estar acompañado por otro carril, el de las oportunidades y el empleo.
Las oportunidades y el empleo son definitivamente la mejor forma, la más segura, la más concreta. la más sostenible y la más comprobada para poder superar todas las limitaciones en términos de pobreza que tiene cualquier sociedad y estamos convencidos de que somos parte fundamental de ese carril, entendido como que las empresas de Colombia, desde las micro hasta las grandes, son las mejores y más grandes generadoras de empleo.
En ese sentido, nosotros creemos que ese carril debe contar con una estrategia muy potente y robusta de desarrollo empresarial.
Estoy convencido de que, si uno es capaz de poner a fusionar esos dos carriles de forma simultánea, donde no nos concentramos ni descuidamos alguno, uno es capaz realmente de producir desarrollo.
Usted lo ha dicho, incluso lo dijo en su discurso de posesión, que tenemos que generar riqueza, producción y oportunidades, y si no generamos riqueza no tenemos ni si quiera nada qué distribuir y la riqueza debe ser capaz de atender las necesidades sociales.
Eso es parte de en lo que nosotros tenemos como profunda convicción. Pero, por el contrario, si nos concentráramos solo en el carril de lo empresarial, no sería sostenible a nivel social, y las personas reclamarían justamente por ello.
Entonces claramente lo que vemos es un ejercicio que tiene que concentrarse en ambas cosas. Donde tenemos la oportunidad de ser unos activos agentes de la construcción que nosotros soñamos, que es una sociedad mejor.
Creemos que es muy importante, usted sabe, se lo he dicho en medios de comunicación y se lo he dicho a personas de su equipo, que es muy importante hacer un ejercicio de fortalecimiento de confianza. Es muy importante que confíen en nosotros y para nosotros confiar en el Gobierno, así como en las organizaciones sociales.
Nosotros tenemos un diálogo social muy dinámico desde hace mucho tiempo. Esta es una organización que está cumpliendo 78 años. Es una organización que ha estado prácticamente en todos los ejercicios de paz. Eso es parte de la estructura de la ANDI: la búsqueda de la paz. La tranquilidad de los ciudadanos es un bien superior en el cual creemos.
Yo he sido miembro, en representación de los afiliados de la ANDI, del Comité Ejecutivo del Consejo Nacional de Paz y hemos venido trabajando en diferentes escenarios, pero no solamente porque creemos que Colombia tiene que estar en paz sino porque pensamos que, habrá una paz mucho más sostenible, si tenemos unas condiciones económicas que lo permitan, si somos capaces de generar oportunidades e ingresos al Estado.
De modo que, de nuevo, por eso para nosotros la construcción de confianza es tan importante y tener señales de confianza que nos permita, no solo estar en Colombia, sino aumentar nuestra participación y presencia y ser capaces de producir más oportunidades. Por eso nosotros hacemos el análisis que hacen las empresas alrededor del riesgo, la seguridad jurídica, la competitividad tributaria y la competitividad laboral, entre otros.
La competitividad es supremamente importante y pasa por supuesto por generarle un ambiente amable, razonable y estable al mundo empresarial. Y en eso nosotros estamos completamente dispuestos a leer las señales que nos son dadas.
Y quiero hacer una mención especial a conversaciones que tuvimos con el ministro de Hacienda en el que hablamos por ejemplo de la oportunidad que tiene Colombia de ser altamente competitivos, dada la capacidad que tenemos de producir en el país con una huella de carbono bastante más baja que en el resto del mundo, es el 60% de lo que sería producirlo en China y eso podemos convertirlo en una gran ventaja competitiva del país.