El DANE reveló que entre enero y noviembre de 2023, la producción real de la industria manufacturera presentó una variación de -4,8% y las ventas reales de -4,6%. Estas cifras evidencian una pronunciada caída de la demanda, en uno de los sectores más intensivos en mano de obra del país, el cual solo en noviembre del año pasado empleó a más de 2,3 millones de personas.

Como hemos señalado en numerosas ocasiones, el país debe concentrarse en cambiar esta tendencia, que de hecho completó nueve meses en negativo, y plantear una estrategia encaminada a impulsar el crecimiento de la economía de una manera concreta y decidida, en el corto y largo plazo, promoviendo el emprendimiento y también el fortalecimiento del aparato productivo.

Dentro de ese plan, consideramos además que es clave la reactivación de la ejecución y creación de proyectos público-privados, que tienen un importante efecto dinamizando la economía de las regiones, no solo al ser generadores de puestos de trabajo, sino porque involucran a toda la cadena de valor, teniendo un efecto poderoso tanto durante la etapa de ejecución, como en la finalización de estos.

Tal como indicó el informe de Balance 2023 y Perspectivas del 2024 de la ANDI, tiene que ser prioridad máxima para el país revertir la tendencia en la caída de actividad económica especialmente en sectores como elindustrial y manufacturero, que son además de los grandes generadores de empleo también los grandes generadores de exportaciones y divisas para nuestro país. Las acciones de política pública deben concentrarse desde el punto de vista económico en el frente reactivación y generación de empleo.