El DANE acaba de publicar el índice de seguimiento económico para el mes de noviembre, reportando un crecimiento del 2,3% para el indicador comparado con el mismo mes del 2022. Este dato refleja un relativo mejor desempeño frente a lo observado en los meses anteriores en la medida en que los meses de agosto, septiembre y octubre registraron tasas negativas.
Resulta hasta cierto punto tranquilizante que ya no estemos en el terreno negativo. Sin embargo, el resultado para el mes de noviembre es insuficiente. De un lado estamos comparando con un mes donde la base era baja, ya que en noviembre de 2022 el ISE creció apenas 0,4%. De otro lado, el crecimiento positivo del mes de noviembre 2023 se concentra en el sector primario y en el sector terciario. Por lo contrario, las actividades secundarias que incluyen industria y construcción presentan tasas negativas desde marzo.
Con el resultado del mes de noviembre, el acumulado del ISE para los 11 primeros meses del año se sitúa en 1%, una cifra insuficiente para cumplir con las metas sociales que tiene el país en un contexto donde ya los indicadores del mercado laboral empiezan a reflejar el impacto de la desaceleración de la economía.
Así las cosas, es prioritario ejecutar rápidamente una estrategia de reactivación para el corto, mediano y largo plazo que incluya todas las actividades económicas.
Como hemos señalado en numerosas ocasiones, resulta urgente una clara y decidida estrategia de crecimiento y la generación de condiciones que se traduzcan en un entorno favorable a la inversión.