Con la puesta en marcha de diferentes acciones e iniciativas, la ANDI ha sido promotor y vehículo para que el empresariado fortalezca su contribución al crecimiento verde de Colombia.
CARLOS MANUEL HERRERA SANTOS Vicepresidente de Desarrollo Sostenible
El compromiso empresarial con la sostenibilidad en materia ambiental es creciente e incorpora acciones tanto en los procesos, como en la cadena de valor. Incluye los productos y los grupos de interés, contribuye con el cumplimiento de metas globales y políticas nacionales, y responde a las preocupaciones ciudadanas. La ANDI ha sido promotor y vehículo para que el empresariado aumente su contribución al crecimiento verde de la nación en diferentes frentes.
• Promoción de la inserción del empresariado en la agenda de sostenibilidad internacional, en particular en los acuerdos multilaterales de medio ambiente de Naciones Unidas en materia de atmósfera, biodiversidad, residuos y sustancias químicas, así como en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cabe destacar las acciones para proteger la capa de ozono, que incluyeron la reconversión de empresas y el reemplazo de sustancias químicas, al punto que Naciones Unidas reconoció a Colombia como uno de los tres mejores implementadores del Protocolo de Montreal.
• Contribución a la mejora de la calidad del ambiente, encaminada a la descontaminación del agua y el aire, y a la gestión de los residuos. Las inversiones han sido altas al momento de implementar nuevos reglamentos y son permanentes: según la última encuesta del DANE (2022), los gastos de la industria ascendieron a cerca de 1 billón de pesos, mientras las inversiones fueron de 300.000 millones de pesos y se pagaron 245.000 millones de pesos en gastos de personal. La ANDI contribuyó a construir el marco para la gestión de los residuos peligrosos, cuyo registro diligenciaron 19.823 establecimientos, lo que refleja 650.000 toneladas adecuadamente gestionadas, de acuerdo con cifras del IDEAM de 2022. Además, la Asociación impulsa el principal programa de manejo de riesgos y gestión de sustancias químicas denominado Responsabilidad Integral.
• Conservación y restauración de la biodiversidad se convirtió en un tema prioritario. Fruto de ello fue la iniciativa Biodiversidad y Desarrollo, pionera en crear un marco de trabajo entre empresas, ONG, autoridades regionales, institutos de investigación y actores regionales y locales. Derivado de este trabajo nació el Centro Nacional del Agua y la Biodiversidad, único en América Latina, que coordina la hoja de ruta Biodiversidad y Empresa, alineada con las directrices de la Convención de Diversidad Biológica de la ONU.
• Promoción de la economía circular. Desde finales del siglo pasado la ANDI ha trabajado en el tema reciclaje, por lo que hoy más de 2,5 millones de toneladas de residuos son aprovechadas anualmente, y ha impulsado la mejora de procesos con prácticas de producción más limpia. El trabajo se amplió a la gestión de productos al final de su vida útil, por lo que la Asociación lideró la creación de 10 programas posconsumo: Rueda Verde, Cierra el Ciclo, Ecocómputo, Pilas con el Ambiente, Red Verde, Punto Azul, Campo Limpio, Lumina, Recoenergy y Visión 30/30, en los cuales participan más de 800 empresas, además de 300 organizaciones adicionales que realizan las actividades de innovación, recolección y aprovechamiento.
Acelerar la descarbonización, hacer los territorios más resilientes al cambio climático, atraer inversión por una baja huella de carbono, materializar las oportunidades de la transición y propiciar cambios en los hábitos de los consumidores son hoy las principales prioridades y serán la guía, junto con los temas citados, para que el empresariado lidere las acciones hacia un país más sostenible.