Se calcula que en Colombia solo se cultivan 7,5 millones de hectáreas, lo que equivale al 19% del área disponible.
Medellín, 7 de noviembre de 2024. Se instaló la quinta versión del Congreso Agroindustrial de la ANDI en el Centro de Convenciones Plaza Mayor de Medellín, con la asistencia de más de 250 espectadores, representantes de instituciones públicas y empresarios del país, quienes se reúnen anualmente para analizar retos y oportunidades para impulsar al sector, que es un motor de desarrollo en Colombia.
Durante la apertura del evento, el presidente de la Asociación, Bruce Mac Master, comenzó haciendo una reflexión alrededor de la incertidumbre que enfrenta la humanidad frente a los riesgos que representa el cambio climático y, por ende, al clima extremo, siendo esta una prioridad en la agenda mundial, aunque no sea abordada con el mismo interés por todos los gobiernos del mundo.
“El cambio climático es una realidad inevitable que día a día se hace presente en la cotidianidad, con episodios como los de las inundaciones en España la semana pasada o ayer en Bogotá. El mundo tiene que ponerse de acuerdo para encontrar soluciones, teniendo en cuenta que los países más desarrollados tienen mayor capacidad de adaptación ante este fenómeno, pero que todos como humanidad estamos sufriendo las consecuencias”.
No obstante, señaló que existe también incertidumbre frente a la economía, de modo que todas las decisiones que se tomen deben tener en el centro el pilar de la sostenibilidad, entendida desde el punto de vista ambiental y también desde el social, como por ejemplo la reducción de la pobreza. “En Colombia específicamente la falta de confianza se refleja en menor consumo y baja inversión”, aseveró.
De otro lado, el presidente de la ANDI señaló que Colombia posee ventajas competitivas y comparativas que son diferenciales y que pueden impulsar la agroindustria de manera exponencial.
Destacó que el país cuenta con 39,8 millones de hectáreas disponibles para la agricultura y más de 46.000 empresas procesadoras de alimentos, de las cuales el 98% son micro y pequeñas empresas. Sin embargo, solo se cultivan 7,5 millones de hectáreas, lo que equivale al 19% del área disponible.
“Si me preguntan qué debería hacer Colombia para ser uno de los 20 países más relevantes del mundo en agroindustria. Respondería que debemos vernos realmente como un ecosistema y adelantar tareas pendientes como: trabajar en encadenamientos nacionales y globales y lograr un marco normativo moderno, instrumentos públicos para el desarrollo empresarial, modernización tecnológica y talento humano permanente”, señaló Mac Master.
De otro lado, propuso una cadena inversa, en la que primero se identifique lo que requiere el mercado (demanda), cómo se abastece (canales), quién produce (Productos con Valor agregado), dónde se produce (Agropecuario) y qué insumos se requiere para producir. “Es decir, debemos empezar con la demanda y avanzar hacia la oferta”, explicó el presidente de la ANDI.
Finalmente, señaló que “con una agroindustria integrada, innovadora, sostenible, competitiva y centrada en el consumidor, estamos listos para construir una Colombia que trasciende fronteras y asegura su lugar en la economía global”.
A su turno, Hubertus Gay, Agricultural Policy Analyst de la OCDE, habló sobre las perspectivas agroindustriales de 2024 a 2033, y señaló que las economías emergentes han venido impulsando cada vez más la evolución de los mercados agrícolas mundiales durante los últimos 20 años y se prevé que seguirán haciéndolo durante la próxima década, sin embargo, esto estaría sujeto a cambios regionales relacionados con la evolución demográfica y la economía.
El evento se extendió el 7 y 8 de noviembre, con la participación de más de 50 expertos, entre nacionales y extranjeros.