Las instalaciones portuarias (puertos, como se denominan comúnmente) se han visto afectadas en los últimos años por el aumento de la congestión en sus áreas terrestres y acuáticas. Este artículo es el primero de una serie de tres en los que se dará una visión de los factores que han contribuido a esta congestión, sus principales efectos y cómo los puertos en el mundo vienen enfrentando este fenómeno para mitigarlo. En los siguientes artículos profundizaremos en las medidas que vienen implementando algunos puertos del mundo y también de Colombia.
Los puertos funcionan como plataformas fundamentales para los países y las regiones, porque las industrias dependen del flujo de mercancías que se importan y exportan usando los puertos para su cargue, descargue, almacenamiento, etc. También porque generan trabajo directamente y a través de los encadenamientos con negocios locales, que permiten el crecimiento de las comunidades cercanas, así como de la economía en general.
Luego de la pandemia, las congestiones en los puertos del mundo han sido uno de los elementos que generan presión en las cadenas de abastecimiento. Algunas de las causas relacionadas con las congestiones en los puertos están vinculadas con:
• El desbalance que se presentó entre el incremento en la demanda de bienes y la oferta de contenedores luego de la pandemia por covid-19.
• Los buques son de mayor tamaño cada vez y no pueden ser operados por todas las infraestructuras marítimas, ya que estas –por haberse construido años atrás– no se encuentran adaptadas para las dimensiones de estos buques. En este escenario, descargar la mercancía en dichos puertos demanda más tiempo, lo que puede generar congestión.
• Las huelgas y falta de personal calificado para realizar labores típicas de los puertos, como operación de grúas, conductores de camiones y bodegueros, por mencionar algunas.
• Las tensiones geopolíticas, que amenazan la seguridad, también han venido afectando el movimiento de las mercancías, en la medida en que obligan a que los transportadores busquen rutas alternativas para desviarse de las áreas en conflicto. Estas nuevas rutas pueden implicar más días de tránsito, lo que genera retrasos en la llegada y salida de los barcos, así como en los compromisos de entrega. La crisis del mar Rojo se destaca como uno de los factores que ha generado congestión portuaria y retrasos en las vías marítimas; las líneas navieras comerciales evitan el paso por esta ruta y se desvían por el Cabo de Buena Esperanza, aumentando los tiempos de tránsito y recalando en puertos que no tienen la infraestructura necesaria para recibir de manera eficiente estos buques, generando un efecto en cadena y mayores congestiones a nivel global.
• Las decisiones en materia arancelaria que se vienen adoptando por parte de algunos países pueden generar cuellos de botella, en la medida en que los procesos aduaneros exigen nuevas validaciones, que pueden impactar el tiempo de permanencia de la mercancía en puertos.
• Los eventos climáticos como huracanes, tifones e inundaciones, que vienen siendo más frecuentes, son una fuente de disrupción, ya que los puertos son infraestructuras vulnerables a estos eventos y pueden verse en la necesidad de suspender y parar operaciones, generando demoras en la manipulación de la carga.
. Todos los factores anteriores aumentan los tiempos de espera, ralentizan la operación, y de esta manera, impactan los puertos a nivel operativo, económico y en competitividad. De igual manera, generan un efecto en cadena en la economía en general, porque, como ya se explicó, los puertos son plataformas fundamentales para la economía de los países al permitir la entrada y salida de mercancías para las industrias y el consumo nacional.
Los efectos no solo se circunscriben a aspectos económicos; es necesario mencionar que la congestión portuaria también tiene efectos en el medio ambiente, porque el uso de rutas más largas, los tiempos de espera de los buques, así como de los vehículos para cargue o descargue en las terminales, implican mayor uso de combustible y mayores emisiones de CO2.
Lo anterior implica grandes retos logísticos para los puertos en el mundo; afrontar la congestión portuaria se ha vuelto una prioridad, siendo necesario trabajar en su flexibilidad y desarrollar soluciones para abordar los escenarios dinámicos de un mundo interconectado
Más importante que saber las causas de la congestión que afecta algunos puertos del mundo, es saber que las instalaciones portuarias vienen enfrentando estos retos implementando soluciones que aumenten la flexibilidad y capacidad para mitigar estos efectos. Algunas de estas medidas tienen que ver con:
• Mejorar la infraestructura con el fin de lograr la capacidad necesaria para recibir buques cada vez más grandes. En ocasiones esto implica hacer inversiones en dragado e infraestructuras para amarre de los megabuques.
• Contar con equipos modernos, que resultan fundamentales para aumentar la eficiencia de las operaciones, logrando manejar más carga en menos tiempo.
• Las infraestructuras resilientes son un elemento crítico para que las comunidades y los ecosistemas puedan salvaguardarse, y que los puertos puedan resistir situaciones climáticas extremas.
• La ampliación en los horarios de operación, y en particular el tiempo de operación de las puertas de los terminales para los despachos al interior de los países, permite abordar los picos de operación que generan los buques gigantes con mayores volúmenes de carga.
• La digitalización y automatización de las operaciones
portuarias puede ser uno de los elementos más efectivos para combatir la congestión, mejorando la información entre los diferentes miembros de la cadena logística. El uso de analítica predictiva también les permite a los puertos aprovisionarse de los recursos necesarios para manejar las operaciones.
Es un reto que los puertos del mundo manejen las operaciones de comercio exterior, superándose en estándares de eficiencia y eficacia, y a la vez tengan una operación sostenible, en un contexto en el que enfrentan factores más allá de su alcance.
En el próximo artículo abordaremos las acciones que se vienen implementando en distintos puertos del mundo afectados por la congestión, así como en los puertos de Colombia, que cuenta con 68 instalaciones portuarias operativas, y en donde aproximadamente el 96 % del comercio exterior se mueve por vía marítima.