En 2025, la venta de hidrógeno artesanal aumentó en 60%, intensificando el riesgo de explosiones en celebraciones.
Bogotá D.C., 18 de septiembre de 2025. La Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la ANDI advierte sobre una situación crítica: durante lo corrido de 2025, la comercialización de hidrógeno artesanal ha registrado un preocupante aumento del 60%. Esta tendencia eleva de forma considerable el riesgo de accidentes en el país, pues el gas está siendo utilizado en piñaterías y tiendas de detalles para inflar globos decorativos y venderlos tanto en canales físicos como electrónicos.
El hidrógeno artesanal es un gas altamente inflamable, producido de forma rudimentaria y sin cumplir con las buenas prácticas de manufactura. Su uso representa un grave riesgo, ya que puede provocar explosiones e incendios al entrar en contacto con fuentes de calor, como una vela de pastel de cumpleaños, cigarrillos, etc.
Aun así, se estima que 8 de cada 10 globos decorativos en Colombia son inflados con este gas inflamable, en lugar de helio, que es inerte y no explosivo.
En los últimos meses, se han reportado varios incidentes en diferentes regiones del país, en los que globos inflados con hidrógeno artesanal han explotado durante celebraciones, ocasionando graves lesiones. Incluso, algunos artistas nacionales han resultado heridos en su rostro tras la explosión de globos en eventos sociales, lo que demuestra que el riesgo no discrimina entre escenarios privados o públicos.
“Hemos evidenciado que el 86% de los globos decorativos en Colombia se inflan con hidrógeno artesanal, lo que constituye una práctica ilegal y altamente riesgosa.
A pesar de la existencia de la Resolución 53026 de 2015 de la Superintendencia de Industria y Comercio, que avala exclusivamente el uso de helio o aire para el inflado de globos, muchos comerciantes continúan recurriendo al hidrógeno casero por su menor costo, sin dimensionar el grave riesgo que representa para la vida de las personas, especialmente los niños, además se exponen a multas hasta de 2.000 SMLV”, explicó Ingrid Marcela Reyes, Directora de la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la ANDI.
En zonas como la Costa Caribe, Santander, Antioquia, Eje Cafetero, Cundinamarca, Bogotá y Meta, es común encontrar establecimientos físicos y virtuales que venden globos inflados con hidrógeno artesanal sin ningún control.
El mercado informal y las plataformas electrónicas son los principales canales de distribución de estos globos, e incluso de cilindros con gas de origen desconocido, lo que dificulta su rastreo y aumenta la posibilidad de que estén en mal estado, deteriorados o incluso identificar si han sido robados. Esto no solo eleva el riesgo de intoxicaciones y explosiones, sino que además deja a los compradores sin garantías de seguridad.
Distinguir entre el helio y el hidrógeno artesanal a simple vista resulta complejo para la ciudadanía. No obstante, existen varias señales de alerta clave: un bajo precio, no se entrega el certificado del gas helio, el mal estado del cilindro, sin etiqueta que identifica el gas, proveedor, número al cual contactar en caso de emergencia, se entrega sin factura, y con una válvula que no es la CGA-580.
“Un costo inusualmente bajo suele ser un indicio de que se trata de hidrógeno de origen artesanal. Por esta razón, es indispensable revisar que el cilindro sea de color marrón, que esté en buen estado, sin deformaciones o corrosión, que cuente con etiqueta autoadhesiva que indique: empresa proveedora, gas contenido y un número de contacto en caso de emergencias.
Además, los ciudadanos deben exigir siempre el certificado que acredite que el gas utilizado es helio y garantizar la compra únicamente en establecimientos de confianza que emitan factura y ofrezcan el soporte técnico correspondiente.”, afirmó la Directora de la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la ANDI.