En el marco del 3.er Congreso Empresarial Colombiano (CEC) y la 74.a Asamblea Nacional de la ANDI se llevó a cabo una nueva versión de este espacio de relacionamiento entre el Gobierno y los empresarios afiliados a la Asociación.
El objetivo de estos ‘Diálogos bilaterales’ fue propiciar una conversación dinámica y franca para resolver inquietudes, intercambiar información sectorial de primera mano y dinamizar la comunicación entre funcionarios públicos de primer nivel y empresarios afiliados a la ANDI.
El éxito de la más reciente versión fue indiscutible, porque contó con la participación de 238 empresas y 18 funcionarios del más alto nivel del Gobierno nacional. Entre ellos, vale la pena destacar la asistencia de la Vicepresidente de la República, Marta Lucía Ramírez; el Canciller Car-los Holmes Trujillo; los ministros de las carteras de Hacienda y Crédito Público; Defensa; Interior; Comercio, Industria y Turismo; Ambiente y Desarrollo Sostenible; Minas y Energía; Salud y Protección Social; Trabajo; Transporte, Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; Agricultura; Vivienda y, por último, Justicia. Igualmente, las directoras del Departamento Nacional de Planeación y de ProColombia, así como la Alta Consejera para el Sector Privado y Competitividad hicieron parte del grupo delegado por el Presidente Iván Duque para atender esta invitación.
Se realizaron 139 reuniones, tanto grupales como individuales, y varias empresas tuvieron la oportunidad de reunirse con más de un alto funcionario de Gobierno, en una dinámica que permitió generar alrededor de 724 encuentros público-privados.
Cada una de estas reuniones representó un gran valor para ambas partes. Por un lado, el Gobierno entrante se llevó una lectura bastante amplia de los distintos sectores productivos del país; por otro lado, el empresariado visibilizó ante las autoridades los aspectos que más impactan el crecimiento de su industria y el horizonte de su sector. Dentro de estos temas se priorizaron la certidumbre jurídica, el crecimiento de sus sectores, formalización, desarrollo sostenible, innovación e infraestructura.
Evidenciar las preocupaciones y los retos del sector privado traza la agenda de trabajo con el empresariado colombiano y, al mismo tiempo, funciona como plataforma para plantear propuestas y acciones encaminadas a aumentar la competitividad. Así se propicia la sinergia necesaria que conduce al aprovechamiento de las oportunidades que el país puede ofrecer.
Por estas razones, la principal conclusión de los ‘Diálogos bilaterales’ es que tenemos un Gobierno dispuesto a escuchar y un sector privado que quiere continuar contribuyendo al desarrollo del país. Realmente es deseable que el Gobierno mantenga esa condición de escucha que demostró en el CEC porque, sin duda, el empresaria-do tiene la expectativa de seguir aportando al crecimiento social, económico y ambiental de Colombia.