La productividad es el motor principal del crecimiento sostenido de cualquier economía. Se trabajará para que contribuya al dinamismo social y económico del país en los próximos años.
Gloria Alonso
Directora General del Departamento Nacional de Planeación
La Productividad Total de los Factores (PTF) presentó un aporte nulo al crecimiento económico del país entre los años 2000 y 2016. El reciente crecimiento de Colombia se sustentó en una mayor utilización del capital y del trabajo, no en un mayor rendimiento en su utilización.
Sin aumentos en la productividad no se podrá mantener el crecimiento económico del país de forma inclusiva y sostenible. Amparado en esta premisa, el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022: Pacto por Colombia, pacto por la equidad tiene entre sus grandes objetivos aumentar el aporte de la productividad al crecimiento económico del país de 0,65 puntos porcentuales (p. p.) en 2017 a 1,1 p. p. en 2022.
Colombia necesita retomar su potencial productivo, y por esto los emprendedores y, en general, el sector privado son los protagonistas en la creación de empleo y bienestar para millones de colombianos, tanto en áreas urbanas como rurales.
Es así como uno de los ejes del Plan Nacional de Desarrollo es el “Pacto por el emprendimiento, la formalización y la productividad”. En consecuencia, la estrategia del Plan se basa en promocionar el emprendimiento, la formalización y una producción agrícola moderna e inclusiva, así como en consolidar el sector turístico de manera sostenible, aprovechar mercados internacionales —incluido el sector agroindustrial— y atraer inversiones productivas.
Adicionalmente, se promueve una política de Estado simple, con menos trámites, con una regulación clara y con más competencia económica, lo cual generará un incremento sustancial en la productividad.
Así, según lo propuesto en el Plan Nacional de Desarrollo, el crecimiento económico se potenciará con la activación de un entorno favorable para la creación y consolidación de un tejido empresarial formal, sólido y competitivo que permita diversificar la producción, elevar la oferta de bienes y servicios con mayor valor agregado y alta tecnología y aumentar las exportaciones, de forma que se superen las debilidades del país en cuanto a la diversificación y sofisticación de su aparato productivo.
Entre los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo, se busca incrementar la productividad empresarial y la competitividad territorial, mejorar la oferta de bienes públicos para la sofisticación del desarrollo productivo, fortalecer los apoyos directos a las empresas para la modernización productiva y afianzar la promoción de la investigación y la innovación en el sector.
Para facilitar la creación y formalización de las empresas se tiene previsto masificar la Ventanilla Única Empresarial en todo el territorio nacional, esto implica llevar su operación a las 57 cámaras de comercio del país, apoyar con créditos a 30.000 pequeñas y medianas empresas e implementar una Política Nacional de Emprendimiento que amplíe y facilite el acceso a los servicios de financiamiento y de capacitación para emprendedores. Además, se requiere acompañar los emprendimientos con potencial de crecimiento para aumentar su probabilidad de éxito empresarial.
De igual manera, es necesario fortalecer la capacidad técnica de nuestras empresas, no solo para buscar y seleccionar tecnología de producción, sino también para absorberla y transferirla, así como para generar y adoptar innovaciones. Para ello, se estableció el programa Fábricas de Productividad, que brindará asistencia técnica, en diversas áreas, a 4.000 empresas de distintos sectores. Además, se incentivará la apropiación del conocimiento producido en las universidades, en los centros de investigación y de desarrollo tecnológico y en las unidades de investigación y desarrollo.
El acceso a financiamiento adecuado para cada una de las necesidades empresariales es crucial para el desarrollo y escalamiento de las empresas, y también es una condición habilitante para la rápida adopción tecnológica y el desarrollo de innovaciones. En línea con esto, la profundización del mercado de capitales colombiano potenciará la movilización de capital para financiar proyectos productivos que contribuyan a impulsar la innovación, la productividad y el crecimiento económico.
En el sector rural, se busca dinamizar una producción agrícola moderna e inclusiva, así como impulsar las exportaciones de productos agroindustriales y la generación de empleos en sectores distintos al agro en las zonas rurales. Aquí se atenderá con servicio técnico a 550.000 productores agropecuarios, superando los cerca de 200.000 que se atendieron en 2017.
Adicionalmente, la estrategia de emprendimiento, formulación y productividad incluye el Plan Sectorial de Turismo 2018-2022, que plantea acciones para posicionar al sector como una opción viable y rentable de desarrollo sostenible del país, basado en su diversidad biológica y cultural. El objetivo principal es pasar de 3,9 millones de visitantes en 2017 a 5,1 millones en 2022.
Finalmente, estas estrategias se complementan con acciones para facilitar los procesos de comercio exterior, promover inversión de alto impacto y estrategia comercial y sanitaria para aprovechar los mercados internacionales y llegar a los 27.000 millones de dólares en exportaciones no minero-energéticas en 2022, desde los 23.324 millones de dólares que se dieron en 2017. Igualmente, se tomarán acciones para hacer una drástica simplificación de 1.600 trámites existentes; así se reducirá el exceso de regulación, se mejorará la calidad de las nuevas normas y se impulsará un entorno competitivo para las empresas.
En línea con lo establecido en la Política Nacional de Desarrollo Productivo (documento CONPES 3866), estos instrumentos de intervención para el desarrollo productivo incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo están dirigidos a resolver las fallas de mercado o de coordinación e intervención gubernamental que dificultan el desarrollo de los distintos sectores económicos. Cuando estos instrumentos pretenden resolver fallas que afectan a sectores particulares, como en el caso de las apuestas productivas priorizadas a nivel departamental, dichas fallas deben corregirse mediante la provisión de bienes públicos sectoriales. Cuando se trate de fallas que requieren asignar apoyos directos a empresas, estos deben beneficiar a firmas de diversos sectores productivos.
Con este conjunto de estrategias y acciones, el Gobierno nacional generará una reactivación de la economía y un mayor dinamismo del sector productivo del país. Así mismo, que el aumento de la productividad basada en la adopción y desarrollo de nuevas tecnologías de producción se convierta en una fuente importante y estable de crecimiento económico que permita al país consolidar sus avances en política social y cumplir con las demandas de servicios del Estado por parte de una ciudadanía cada vez más educada, más informada y que exige aún mayores avances sociales en el país.