Fortalecer el agro, para hacer al sector más sostenible, y continuar realizando procesos innovadores que propendan por el cuidado del consumidor serán uno de nuestros grandes propósitos para este año.
Camilo Montes
Director de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI
El 2018 fue un año positivo y de crecimiento para la industria de alimentos. Por ello, sectores clave como el de chocolatería y confitería presentaron crecimientos del 8,8% entre enero y noviembre de 2018, de acuerdo a cifras del DANE, y aportaron con un 4% en el crecimiento del empleo; mientras que la industria cárnica presentó un crecimiento en ventas del 4,9%, y en producción de un 6,2% en este mismo periodo. Son estos solo un par de ejemplos que permiten confiar en que el crecimiento continuará durante 2019.
El año pasado, uno de nuestros más importantes enfoques fue la innovación y el desarrollo tecnológico del sector, desde donde buscamos entregarle a los consumidores opciones de alimentos cada vez más diversas, lo que resultó en la ampliación del portafolio de alimentos, con nuevos desarrollos encaminados a la reducción de nutrientes considerados de importancia en salud pública, como sodio, azúcar y grasas, y adición de nutrientes identificados como deficitarios, como calcio, hierro y vitaminas.
En ese mismo sentido, este fue un sector que durante 2018 presentó una importante dinámica. La llegada del nuevo Gobierno, el crecimiento en las exportaciones y las preferencias de los consumidores nacionales generaron en las empresas un ambiente positivo. En términos del mercado nacional, el año pasado requirió de un profundo acomodo por el cambio en los canales de distribución y la consolidación en la estructura de precios de la reforma al IVA de 2017.
Uno de nuestros grandes retos ha sido la necesidad de simplificar y eliminar trámites innecesarios que restringen el ingreso de nuevos alimentos al mercado nacional, así como la actualización de los reglamentos técnicos en alimentos que tienen más de dos décadas sin ser revisados.
Igualmente, generan incertidumbre varias iniciativas que se presentaron al Congreso de la República el año pasado. El caso del etiquetado de advertencias en los alimentos, la restricción a la publicidad y la prohibición en el uso de plásticos, entre otros proyectos que están siendo discutidos durante la actual legislatura hasta junio de 2019, son temas fundamentales para nuestro sector. Procurar un avance en estos para fortalecer la competitividad es uno de nuestros objetivos más importantes para la agenda de este año, con una apuesta por el crecimiento sostenible del sector.
Por eso, desde la industria de alimentos, apoyamos con entusiasmo el desarrollo de programas como ‘Agricultura por contrato’, que permiten el desarrollo de proveedores. En este frente ya estamos implementando diferentes acciones, como asesorías técnicas a los agricultores, acompañamiento en los procesos de planificación de negocio, programas de sostenibilidad de sus unidades productivas, apoyo a asociaciones de productores y programas de certificaciones de fomento del cultivo, de desarrollo de cadenas de abastecimiento sostenible, de desarrollo de cultivadores y de asocio de mujeres.
Además de la agricultura por contrato, estamos trabajando de forma decidida con el Gobierno en la promoción de hábitos de vida saludable, la diplomacia comercial, el aprovechamiento de los acuerdos de libre comercio, la simplificación de trámites, la modernización del ICA y del Invima, la formulación del plan de negocio con el Programa de Transformación Productiva y las nuevas condiciones tributarias. Son estos algunos de los temas que serán clave para impulsar la competitividad del sector y la creación de valor económico y social en el país.
Desde la industria trabajamos día a día para contribuir al desarrollo económico y social de todos los actores que participan en nuestra cadena de valor. En 2019 seguiremos buscando que nuestras acciones impacten de forma positiva y generen oportunidades reales de progreso para todos, y continuaremos en constante búsqueda de desarrollo, innovación y tecnificación para garantizar una mejor alimentación a los ciudadanos.