Esta iniciativa busca vincular a la industria con los pequeños productores del campo de forma estable, reduciendo la intermediación, lo que genera la oportunidad de incrementar la productividad y la formalización del campo. Este programa se materializó bajo la estrategia Coseche, Venda a la Fija, que otorga los siguientes beneficios a los agricultores:

• Línea Especial de Crédito: ofrece crédito en condiciones especiales para el financiamiento de capital de trabajo, con plazo máximo de un año, a productores individuales o asociados, que acrediten la suscripción de un contrato formal para la compra de productos agrícolas con un comprador legalmente constituido.
• Incentivo a la adquisición de seguro agropecuario: consiste en un subsidio al valor de la póliza del seguro agropecuario. Para el pequeño productor el subsidio es igual a un 70% del valor de la póliza anual y para el mediano productor de 50%. Los pequeños y medianos productores que certifiquen hacer parte de un esquema de agricultura por contrato recibirán un 5% adicional de subsidio para el pago de la póliza.
• Espacios de Encuentro oferta–demanda: corresponden a ruedas de negocios, mesas de negociación directa y misiones comerciales entre las asociaciones de productores e industriales, con el objetivo de avanzar en la construcción de confianza entre las partes y generar preacuerdos comerciales.
• Incentivos financieros a la Agricultura por Contrato: el contrato constituye el principal instrumento de acceso a los incentivos financieros, a los cuales se accede a través de los bancos y cooperativas que colocan créditos agropecuarios con las líneas de Finagro.

“Los pequeños productores vinculados a esquemas de Agricultura por Contrato tienen prioridad para el acceso a los servicios de asesoría técnica en BPA y BPG que ofrecen las entidades sectoriales”, asegura Andrés Valencia Pinzón, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.

Para la industria de alimentos, además de los beneficios derivados de contar con una oferta estable de productos agropecuarios, con la calidad y volumen requeridos, la Ley 1943 de 2018, conocida como la Ley de Financiamiento, establece incentivos tributarios a las inversiones en el agro.

“Con las empresas vinculadas a la Cámara de la Industria de Alimentos analizamos las mejores prácticas en sus procesos de proveeduría agropecuaria, para ser incorporadas en los esquemas de Agricultura por Contrato. Próximamente firmaremos un acuerdo entre la ANDI, la SAC y el Ministerio para trabajar en el fortalecimiento de la participación de los productores agropecuarios”, afirmó el ministro Valencia.

Industria lista para el fortalecimiento de los proveedores agrícolas
Empresarios de alimentos se vinculan con iniciativa de MinAgricultura.

Para Pilar Ortíz, subdirectora de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI, se requiere una formalización del campo para que Colombia logre ser un país agrícola y agroindustrial, por eso es importante tener políticas públicas que aumenten la productividad con acompañamiento técnico e inversión en bienes públicos.

“El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural está muy bien enfocado en darle relevancia a la demanda de la agroindustria, a la vez que busca formalizar el campo con la Agricultura por Contrato, el cual permite una relación estable en el tiempo, garantizándole al empresario una disponibilidad de materias primas sostenible y, al productor mejorar su utilidad”, explica.

Hablan los empresarios

José Antonio Pulido, gerente general de Alimentos Polar en Colombia, empresa que lleva 10 años trabajando con 200 proveedores agrícolas a través del programa Plan Maíz, para el abastecimiento de maíz blanco y amarillo, celebra que “por primera vez haya un incentivo en los agricultores de sentarse con la agroindustria, gracias a un instrumento como el contrato formal, que les permitirá financiamiento a bajas tasas, y a nosotros un precio competitivo y estable en el tiempo”.

Para él, es necesario seguir diseñando más instrumentos que les hagan ver a los agricultores e industria que hacer un encadenamiento productivo es conveniente. “En la medida en que eso pase, la agroindustria se va a volcar al campo colombiano, y este crecerá de manera exponencial”, dice. Así mismo, advierte que el reto es también desarrollar instrumentos y políticas para que los empresarios reciban incentivos y puedan sentarse a la mesa, en condiciones que les permitan apoyar el campo y competir en el mercado.

Por su parte, Mónica Contreras, gerente general para la región Andina en PepsiCo, destaca que “estas iniciativas de valor compartido son un gana-gana para todos los actores, pues al reducir los intermediarios mejoramos los precios de venta y compra para todos, permitiéndonos ser más competitivos”.

La multinacional, que lleva más de 20 años firmando contratos a largo plazo con sus proveedores agrícolas, desde diciembre de 2018 también decidió sumarse al programa Agricultura por Contrato con la compra de 2.400 toneladas de papa. “Con esta alianza queremos seguir fortaleciendo esa relación de confianza que ya tenemos con nuestros proveedores y apoyar el crecimiento sostenible de ellos, así como brindarles herramientas para que se conviertan en verdaderos empresarios del campo y líderes dentro de su comunidad”, agrega Contreras.

Para mayor información contacte a palimentos@andi.com.co

Este artículo es parte del Especial "Innovación en la Industria de Alimentos" Marzo/Abril 2019 Diario Portafolio