Bogotá, 15 de mayo de 2025. En el Día Mundial del Reciclaje, que se conmemora el 17 de mayo, Visión Circular de la ANDI, la iniciativa empresarial que trabaja en la gestión sostenible de envases y empaques, destaca la labor de 7.600 recicladores de oficio pertenecientes a 57 organizaciones pertenecientes al programa, cuya contribución ha sido determinante en el aprovechamiento de 214.000 toneladas de empaques y envases en Colombia, una cifra equivalente a 5.350 tractocamiones cargados.
La gestión de envases y empaques que lidera Visión Circular ha contribuido al cuidado del ambiente y a darle una segunda vida a los materiales usados que vuelven transformados al ciclo productivo. También ha desarrollado una importante iniciativa de inclusión social y productiva con los gestores distribuidos en cinco regiones del país: Andina, Pacífica, Caribe, Orinoquía y Amazonía.
“En el Día Mundial del Reciclaje, destacamos los avances del país en economía circular y el compromiso creciente del sector empresarial el cual impulsa soluciones concretas para el aprovechamiento de residuos. Nuestra meta como país es ambiciosa: lograr para 2030 el aprovechamiento del 30% de los residuos que generamos. Para alcanzarla, es fundamental el trabajo articulado con los recicladores, actores esenciales del sistema, con quienes promovemos su inclusión y el fortalecimiento de sus organizaciones como motor de transformación social”, afirma Mónica Villegas directora de Visión Circular de la ANDI.
El enfoque para la estrategia de inclusión social y productiva parte del cierre de brechas de formalización e implementación del Sistema de Seguridad en el Trabajo SST para tener mejoras continuas, por ejemplo, en eficiencia, tecnificación y modelos de negocio. Actualmente, 40 organizaciones de recicladores y 14 empresas transformadoras de plástico hacen parte de esta estrategia para transformar las condiciones productivas y sociales de la cadena.
El gran foco territorial este año se encuentra en zonas marino-costeras, en Buenaventura, Tumaco, Puerto Colombia y Cartagena, con acciones escalonadas que buscan generar capacidades a nivel local, mayor competitividad en los actores de la cadena y prevenir la contaminación marina.
También se han desarrollado programas como la alianza con el SENA, para la “Profesionalización del gestor de envases y empaques”. Con esta capacitación profundizaron en economía circular, trazabilidad y aprovechamiento de residuos, fortaleciendo las competencias de los recicladores en la cadena de valor.
Igualmente, las condiciones de trabajo se han mejorado con la consecución de elementos de trabajo. Por ejemplo, parar hacer más eficiente la recolección de residuos, se entregaron nueve bicicargueros equipados con GPS. También se distribuyeron 40 unidades de GPS para fortalecer las rutas de recolección y apoyar el proceso de formalización de las organizaciones como prestadoras del servicio público de aseo.
“Una de las metas con los recicladores y sus familias es lograr una inclusión productiva eficiente y sostenible que permita migrar del esquema de cooperativismo actual a la formalización del negocio del aprovechamiento en el país, que garantice la mejora de la calidad de vida de sus participantes. La inclusión se materializa a través de la generación de capacidades que mejoren las condiciones económicas y sociales de los actores de la cadena”, recalcó Mónica Villegas.
El reciclaje una tarea de todos
En este día, Visión Circular de la ANDI recuerda no bajar la guardia en la correcta separación de residuos en los hogares, que también hacen parte de la cadena, y donde empieza el ciclo de reciclaje.
Por eso, papeles, cartones, vidrios, metales y plásticos, antes de desecharse deben estar lavados y libres de cualquier residuo. Para el caso del cartón y papel, las cajas de comida, bolsas de papel, cajas de leche o jugos, deben estar limpios y sin grapas o cintas adhesivas.
El plástico que incluye bolsas, botellas y empaques de paquetes se debe disponer limpio y seco. Para el caso de los plásticos flexibles que son aquellos que pueden doblarse, enrollarse o comprimirse sin romperse, se pueden compactar dentro de botellas plásticas.
El vidrio que incluye las botellas de cualquier color o la cristalería, debe ir vacío y seco. Los pedazos de vidrios quebrados, se deben botar en cajas de cartón selladas.
También es importante recordar los códigos de colores para la correcta separación: Blanco para residuos aprovechables como papel, cartón, vidrio, plástico, icopor y metales. Verde para los residuos orgánicos como restos de comida y desechos de jardinería. Y el negro para los no aprovechables como papel higiénico, servilletas sucias, pañales y residuos sanitarios.