Bogotá, 18 de julio de 2025
El Dane entregó hoy los resultados del Índice de Seguimiento de la Economía (ISE) para mayo en el que indica una variación del 2,8% en el quinto mes del año, frente al mismo periodo del año anterior.
Si bien la cifra de mayo evidencia un mejor comportamiento en 2025, que responde al dinamismo de las actividades terciarias (4,2%), que continúan sosteniendo el ritmo de la economía, preocupa el desempeño del sector primario (-0,8%), conformado por la agricultura y minería, y el crecimiento negativo de las actividades secundarias (-0,9%), compuestas por la industria y la construcción. Este continúa siendo un crecimiento muy bajo frente a lo que usualmente ha registrado el país y frente a las necesidades que demanda.
“Estos resultados van en línea con el crecimiento esperado de la economía. No obstante, es preocupante que sectores tan importantes para el aparato productivo por sus encadenamientos y generación de empleo como la industria, la minería y la construcción se encuentren rezagados y sin señales claras de recuperación Recordemos que las actividades secundarias, que son grandes jalonadoras de la actividad económica y el empleo, registran tasas de crecimiento negativas”, señala Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
Al analizar el comportamiento del periodo enero – mayo frente al mismo periodo del año anterior, se observa un crecimiento de la economía de 2,4%, explicado principalmente por el impulso de las actividades terciarias, que acumulan un crecimiento de 3,4%. Igualmente, las actividades primarias registran un bajo crecimiento en el periodo enero – mayo (1,1%). Por el contrario, las actividades secundarias mantienen un rezago, con caídas acumuladas que reflejan las dificultades estructurales que enfrenta el aparato productivo (-1,0%).
“Es necesario avanzar en una agenda de recuperación económica, que permita consolidar un crecimiento homogéneo y fortalecer los sectores productivos más rezagados. Para lograrlo se deben enviar señales claras de seguridad y certidumbre, que mejoren el clima de negocios y la confianza inversionista del país”, añade el presidente de la ANDI.
Y agregó que la ANDI ha solicitado permanentemente el diseño e implementación de una política industrial que le permita al aparato productivo colombiano salir de esa senda negativa registrada en los últimos dos años, generar valor agregado y tener la capacidad de invertir y generar más empleo formal.