El 31 de mayo, la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS), la ANDI y la Universidad de los Andes realizaron el foro “Deforestación cero y debida diligencia: retos y oportunidades para su implementación en Colombia”.
El pasado 16 de mayo, el Consejo de la Unión Europea (UE) aprobó el reglamento sobre las materias primas y productos asociados a la deforestación. Por lo que la industria colombiana tiene hasta diciembre de 2024, y junio de 2025, para adaptar (si las quiere exportar a la UE) 76subpartidas nacionales a esta normativa, distribuidas así: 10 en bovinos, 1 en café, 12 en aceite de palma, 12 en caucho, 4 en soja, 6 en cacao y 26 en maderables, destacando que en algunas de esas cadenas se comprenden todos sus eslabones productivos. Además, en esta regulación se habla de tres niveles de riesgo de deforestación a nivel nacional (si bien la norma también se refiere a lo regional), lo que determina el porcentaje de inspección.
Con el nuevo reglamento, los operadores y comerciantes tendrán que demostrar que los productos no han contribuido a la deforestación o a la degradación forestal, es decir no haberse producido en tierras con pérdida de bosque, y que además cumplan con toda la legislación del país de producción.
Así pues, la cuenta regresiva ya está en marcha, y se debe actuar a tiempo. Incluso, ya estamos en una carrera contra el pasado, dado que el reglamento europeo aplica para la deforestación realizada después del 1 de enero de 2021.
Ante la entrada en vigor del nuevo reglamento, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS), y la Universidad de los Andes realizaron el foro “Deforestación cero y debida diligencia: retos y oportunidades para su implementación en Colombia”.
“Este evento fue un espacio de diálogo y reconocimiento del reto que enfrentan las empresas, gremios y el gobierno para implementar sistemas que permitan ofrecer la información demandada por los mercados sobre las cadenas de abastecimiento de los productos, desde su lugar de origen hasta llegar a su consumo, y limitando la introducción a los mercados de productos asociados a la deforestación”, dijo Rodrigo Botero, director de la FCDS.
Por su parte, Adriana Vargas Saldarriaga, Directora de Industria de la ANDI, destaca: “En ese ejercicio de clasificación, es importante trabajar de forma mancomunada con el gobierno y la UE para lograr el reconocimiento de que cada zona del país tiene sus retos y niveles de riesgo de deforestación. También es clave ilustrar a la UE que los agricultores exportadores no son la causa principal de la deforestación en Colombia, sino las actividades asociadas al acaparamiento ilegal de tierras, minería ilegal y cultivos ilícitos”.
Construcción colectiva:
El sector privado, las agremiaciones, la sociedad civil, instituciones gubernamentales y los países cooperantes participaron en este evento sobre el marco normativo y regulatorio propuesto por la Unión Europea para frenar la deforestación. Ver grabación
Al respecto, Dora Moncada del Centro Nacional del Agua y la Biodiversidad de la ANDI señaló: “Los desafíos para Colombia del nuevo reglamento son muchos. Por eso, convocamos a todos los actores económicos e institucionales a este espacio para visualizar una hoja de ruta que le permita al país y a las cadenas enfrentar de manera exitosa esta realidad comercial que pone en el centro la promoción de la deforestación cero”.
Es así como, en la instalación del evento se contó con Jhenifer Mojica, Ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Sandra Vilardy, viceministra de Políticas y Normalización del Ministerio de Ambiente, y Adriana Vargas Saldarriaga, Directora de Industria (ANDI).
A su vez, Heleen Van Den Hombergh, Asesora Principal de Políticas Agrocomodities de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en los Países Bajos y Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO), participó con la ponencia “Mercados internacionales y trazabilidad: introducción al reglamento de la Unión Europea sobre productos libres de deforestación”.
El evento tuvo dos paneles. El primero abordó la puesta en marcha de los modelos de trazabilidad y debida diligencia en Colombia, y contó con delegados de Tropical Forest Alliance, IDEAM, Universidad de los Andes, y la Cámara de Alimentos de la ANDI.
En este diálogo se observó cómo las soluciones ya están sobre la mesa. El IDEAM, por ejemplo, tiene una serie de imágenes de deforestación de larga data y cuyo valor es esencial para la industria. Por lo que se requiere un trabajo público- privado que les permita a los productores tener certificaciones públicas en donde se demuestre que el polígono de la finca productora no está asociado a deforestación. Esta es una de las posibles iniciativas en las que hay espacio de trabajo conjunto.
Por su parte, la Cámara de Alimentos de la ANDI destacó la importancia de alcanzar un compromiso político y social amplio, que permita enfrentar los desafíos que implica la implementación de este reglamento, para lo cual se requiere la mayor articulación y voluntad con el fin de realizar las complejas y costosas tareas que ello implica, lograr un adecuado relacionamiento con los operadores y comercializadores de la UE que gestionarán el cumplimiento del reglamento y continuar con la labor de diplomacia comercial que le permita al país ser ubicado en el preciso nivel de riesgo que le corresponde.
El segundo panel fue sobre las experiencias, herramientas y buenas prácticas para la trazabilidad y debida diligencia en Colombia; en donde participaron voceros de EXPOCAFÉ, FEDEPALMA, FEDEGAN y FEDEMADERAS, mostrando escenarios y avances diferenciales por cadena productiva.
Una de las conclusiones del espacio fue la necesidad de un trabajo articulado para seguir exportando, y ver esta reglamentación como una oportunidad para Colombia.
Al respecto, Adriana Vargas Saldarriaga de la ANDI, destacó: “No nos cansaremos en hacer énfasis, y advertir que, es necesario apoyar a la industria exportadora colombiana: no se le puede dejar sola. Pues ya está comprometida en combatir la deforestación en Colombia, pero tiene el gran reto de demostrar que no ha deforestado, y por esta vía, cumplir con la reciente normativa de la Unión Europea”.
Y complementó: “Para ello necesitamos acciones decididas y, sobre todo conjuntas. Pues la responsabilidad, a ojos de la Unión Europea, es de Colombia entera. No solo de los empresarios, los funcionarios públicos, o los pequeños productores. Toda la cadena de suministro tiene que estar montada en este tren”.